VALÈNCIA (EFE). El entrenador del Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, aseguró que no dedica tiempo a pensar en qué momento está la confianza del club en su trabajo porque no está contento con el juego del equipo y debe dedicarlo a cambiar cosas para que mejore.
“No pierdo tiempo en esos temas de la confianza del club, se puede copiar y pegar de mis otras declaraciones. En lo que estoy centrado es que el equipo juegue bien. No estoy contento con cómo estamos jugando ni con el nivel de solidez de juego que tenemos y en lo que pienso, en lo que me rompo los cuernos es en tocar teclas para dar los pasos adelante”, aseguró en una rueda de prensa.
El técnico dijo que la explicación a que al equipo le haya costado arrancar como ya le ha pasado otras campañas es que tienen “jugadores, referentes durante mucho tiempo, que para sacar su mejor juego necesitamos construir cosas y unas muy importantes son los entendimientos”.
“Tenemos referentes para situaciones dinámicas o conceptuales y no tanto rígidas o estrictas. El baloncesto estricto da un resultado inmediato pero malo a largo y medio plazo porque tienes que reconstruir cosas. También sabíamos que tenemos un equipo que no puede entrenar demasiado”, afirmó antes de señalar que ahora tienen otros referentes y deben darles tiempo.
Ponsarnau dijo que se debe “tener un plan y construirlo y se tiene que hacer dando confianza a una manera de jugar y tocando teclas a ver si a los nuevos les van bien otras cosas”.
En su evaluación sobre el juego del equipo señaló que “de lo que nos lamentamos, es que a día de hoy no hemos conseguir un nivel de juego consistente, especialmente ofensivo”.
“Le hemos dado mucha culpa a la defensa por unos días malos pero esta claro que un equipo baja su nivel cuando juegas 48 horas y más cuando has tenido que jugar con menos jugadores de lo que esperabas, pero ha sido la realidad no hemos encontrado la máxima calidad en todo el mundo y hemos sido un equipo más corto de lo que queríamos ser y eso nos ha afectado a nuestra energía”.
Respecto a las tres bajas exteriores, las de Vanja Marinkovic y Joan Sastre por lesión y la de Quino Colom por decisión técnica, recordó que “cuando aparecieron problemas fichamos a Josep Puerto, estamos encantados de tenerle y apostamos por el físico que sumábamos tener esta capacidad para hacer frente a imprevistos”.
“De momento seguimos en esta línea y mi trabajo y mi convicción es ayudar al máximo a los jugadores”, concluyó.
Ponsarnau dijo que una de las claves del choque de la Euroliga de este martes ante el Panathinaikos será “ir leyendo” la defensa del equipo griego “y encontrar a partir del pase y la ventaja cosas que le puedan venir bien al partido”.
Pero Ponsarnau destacó que también deberán frenar la rapidez de un rival que saca muy bien el contragolpe y que juega muy rápido.
“Jugamos contra un equipo que esta muy cómodo en la carrera, a campo abierto con jugadores muy verticales hacia canasta, jugadores que también corren muy bien delante del balón”, advirtió.
“Tienen un juego de creación conceptual muy directo a partir de jugadores que tienen el talento para sacar ventajas. Tendemos que estar muy bien en los primeros ochos segundos de la defensa y luego colectivamente estar lo mejor posible sobre su concepto e individualidades”, resumió.