VALÈNCIA. El defensa del Levante, Sergio Postigo, aseguró este jueves que sería “injusta” cualquier decisión para resolver la clasificación final de LaLiga sin que se jugaran las once jornadas que quedan y confesó que ve “difícil, por no decir imposible” que se pueda jugar a puerta abierta lo que resta de temporada.
“En el caso de que no se juegue más, que ojalá no ocurra, la decisión que se tome sería injusta para muchos equipos. Nos faltan muchas jornadas todavía, con cosas importantes por disputarse, hay muchos puntos en juego que se dejarían de jugar y muchos equipos saldrían perjudicados de todas las decisiones que se tomasen. Aunque se intente hacer lo mejor posible sería una decisión injusta”, dijo Postigo en una rueda de prensa virtual.
El central del Levante, además, dijo que cree que no jugarán a puerta abierta en caso de que se reanude la competición. “Lo veo muy difícil, sinceramente. Ojalá me equivoque y todo llegue a la normalidad cuanto antes, pero lo veo difícil, por no decir imposible que LaLiga podamos terminarla con nuestra gente. Lo veo muy complicado”, apostilló.
De hecho, Postigo se refirió a la posibilidad de que el Levante juegue todos los partidos que restan como visitante para poder instalar la nueva cubierta en el Ciutat de València y explicó que al jugar, en principio, sin aficionados no sería tan perjudicial para sus intereses deportivos.
“Son suposiciones y según vayan avanzando las fechas nos dirán. Tendremos que ayudar al club y como seguramente juguemos sin nuestra gente, intentaremos minimizar esos contratiempos lo máximo posible. Al no jugar con gente será menos importante”, indicó.
El futbolista del Levante también dijo que en las negociaciones entre clubes y jugadores para la prolongación de los contratos de aquellos que acaban el 30 de junio deberán “todos poner de su parte” y explicó cómo fueron las conversaciones entre el presidente Quico Catalán y la plantilla para acordar la rebaja del veinte por ciento del sueldo si no se retoma la competición.
“No fueron negociaciones. Simplemente nos llamó para explicar la situación en la que estaba metido el club y qué nos parecería poder ayudar. Lo hablamos los capitanes y toda la plantilla y todos pusimos de nuestra parte. Han sido conversaciones fáciles que estábamos convencidos de que iban a llegar a buen puerto”, declaró.
Además, Postigo desveló que aprovecha el tiempo para leer y jugar a juegos de mesa con su pareja y que deberán trabajar tácticamente cuando vuelvan a entrenarse en grupo, a pesar de que hacen ejercicios de análisis de juego con videollamadas. “Todo lo que teníamos entrenado lo tendríamos que refrescar para volver a coger ese ADN y nos tendremos que poner a trabajar duro en ello”, finalizó.