VALÈNCIA. El escolta esloveno Klemen Prepelic se despidió este sábado del Valencia Basket y lo hizo con un escrito en las redes sociales en el que aseguró que se trata de un adiós “agridulce” por incluir su etapa de tres temporadas una última “para olvidar.
“Han sido dos temporadas llenas de positivismo y buenas experiencias y una última que es mejor olvidarla lo antes posible”, afirma el exterior en un escrito en el que asegura que, pese a despedirse “con un sabor agridulce”, se queda “con todas las cosas maravillosas” que le han pasado y con la conexión que él y su familia siempre tendrán con València.
A mitad de esta temporada, el técnico Álex Mumbrú prescindió de Prepelic para un partido y lo sustituyó por un canterano y le dejó fuera también de un entrenamiento del equipo al entender que era lo mejor para el colectivo, una decisión que finalmente se revirtió pero que en parte condicionó la temporada.
“Como persona, me voy con muchísimas amistades para toda la vida y como jugador con enorme motivación por nuevos retos que tengo por delante”, señale el jugador que agradece la apuesta que el club hizo por él y el trato que ha tenido la afición con el equipo “en lo bueno y en lo malo”.