VALÈNCIA. Además de contar con declaraciones del presidente valencianista Anil Murthy, el reportaje publicado por la revista The Athletic el pasado martes contó con las primeras declaraciones públicas del ejecutivo Sean Bai desde que fue nombrado, a principios de 2019, responsable de la Academia VCF.
Bai, que además es director de la oficina del presidente y miembro del patronato de la Fundación VCF, cuenta con Marco Otero (director técnico) y Luis Martínez (director operativo) como sus principales asesores en el día a día en la Ciudad Deportiva de Paterna. Un trabajo que ha supuesto "un reto totalmente diferente" pero que compara a "trabajar en un colegio".
"Quiero ser honesto: me gusta el fútbol pero no tengo experiencia en él. Jugué al waterpolo en Singapur. Naturalmente podría haber escepticismo por parte de los profesionales pero estamos poniendo a la Academia, si hablamos de prioridades, al mismo nivel que el primer equipo. Esto ha servido para dar un empujón y que la gente piense: 'Bueno, aunque dudemos de sus credenciales futboleras, está dándonos margen para trabajar y ayudándonos en nuestros procesos", indica Bai. Eso sí, admite que "nada te prepara para lidiar con los padres" y todo lo que ello conlleva.
La temprana edad a la que los agentes 'captan' a los jugadores es un problema para los técnicos de la Academia, dado que "hay niños que sí que reciben llamadas o mensajes de agentes" y "hay poco que podamos hacer para controlar eso". "La presión es inmensa para los jugadores de la Academia. Estás expuesto a muchas cosas. Podrías acabar significando el futuro económico más fiable para ti como niño y también para tu familia. Imagínate a ti mismo con 13 años y tomando estas decisiones. ¿Habrías tomado la correcta? Intentamos crear el mejor entorno posible para todos los niveles. Ponemos énfasis en la educación. Invertimos para que nuestros chavales vayan a uno de los mejores colegios internacionales de la zona", agrega el ejecutivo.
Al igual que hizo Anil Murthy en el mismo reportaje, Bai insiste en la importancia de tener canteranos siendo habituales en la primera plantilla. "Tenemos a Ferran Torres, José Gayà y Carlos Soler creciendo y haciéndose un nombre. En los premios Golden Boy de este año tuvimos dos nombres en la lista. Mira las noticias sobre fichajes: siempre hay un club grande interesado en un futbolista joven del Valencia. Es un punto de inicio para nosotros, como marca, el establecernos como un club que se enorgullece de su cantera", comenta.
¿Y cuál es el principal atractivo del Valencia respecto a otras canteras? "Si vienes aquí, tendrás opciones de acabar en el primer equipo. En el Barcelona o Real Madrid hay buenos jugadores jóvenes, pero también compran futbolistas para sus canteras. ¿Cuántos acaban en el primer equipo? Lo bonito con nosotros es que sí pueden acabar allí", resalta.
El máximo responsable de la Academia incidió en la disciplina que se intenta implantar en Paterna, por ejemplo, cuando informaron a los futbolistas el pasado año de que si no aprobaban en el colegio, no jugarían. El club invierte en educación privada para los futbolistas y recibe informes y boletines de manera habitual de sus profesores. Según el club, ahora hay más entrenadores a tiempo completo y el objetivo es tener rutinas de trabajo individualizadas para cada jugador. Cada sesión física se vigila por si hay bajones de rendimiento y también hay multas en caso de que algún joven rompa las normas (no beber alcohol, acostarse a la hora, etc).
A fecha de hoy hay cierta preocupación con el uso que hacen los jóvenes de los videojuegos y juegos electrónicos. "El peligro no es solo a nivel de concentración y toma de decisiones", resume Bai, "también por el descanso y estilo de vida". "Si juegan, pueden hacerlo de noche, engancharse, despertarse tarde, empezar el día cansados y desde ahí todo va cuesta abajo. Afecta a todos los aspectos de tu vida. Los futbolistas internos tienen una sala de juegos pero con horarios fijos, una o dos horas al día. No solo lo aplicamos a los canteranos, también al primer equipo", agrega.
La psicología también juega un rol fundamental en Paterna. "Queremos desarrollar líderes, pero el concepto de liderazgo ha cambiado. Antaño servía ser duro con ellos pero ahora esa rudeza no funciona. Necesitamos entenderlos mejor. Tenemos psicólogos, pero no intervienen en sesiones de terapia sino más bien para lidiar con partidos malos, o para consultarles sobre cómo gestionar la presión. Por ejemplo, antes de partidos importantes en semanas en las que has tenido exámenes. ¿Cómo te organizas en esa situación?"
La enseñanza a los jóvenes no se limita al terreno de juego; también llevan a cabo servicios comunitarios como visitas a la cárcel, recogida de basura en las playas y excursiones a comedores sociales. Los tutores y responsables tratan de enseñar a los chavales nociones básicas en la cocina: "Les enseñamos a hacer la compra, hacerse la colada y bricolaje casero. Hemos visto casos de futbolistas jóvenes que, cuando se compran una mansión, llaman corriendo al club o al agente nada más mudarse para preguntarles: '¿Cómo se cambia una bombilla?'", bromea Bai.
Por último, en la Academia resaltan que están muy atentos a las redes sociales, a los tuits y a los peligros de los escarceos online de sus futbolistas. "Es un gran problema, es imposible prohibirles las redes sociales. Lo importante es ser responsable con lo que haces. ¿Vas a ir a un pub y a emborracharte? ¿Vas a 'rajar' en redes sociales? Intentamos no ser demasiado 'policías' con ellos. Estamos contentos de que incrementen su seguimiento en sus perfiles en redes, porque puede ayudar a la marca como club. Pero hay que ser responsables", concluye Bai.