VALÈNCIA. La internacional española y jugadora del Valencia Basket Queralt Casas relató en una entrevista facilitada por su club la importancia que ha tenido el trabajo que ha hecho en los dos últimos años con los psicólogos para mejorar en el apartado mental y que le atenazaba en los tiros libres.
“Todos pasamos épocas en las que te entra algún pánico y en mi caso fue un tema mental con los tiros libres”, admitió la capitana de Valencia Basket, quien agregó que el problema no era de mecánica y sí psicológico.
“Para mí es el tiro más difícil, tienes mucho tiempo para pensar, todos te miran, y yo sentía que todo el mundo pensaba que iba a fallar”, relató la catalana.
“Lo trabajé con psicólogos. Es algo que tenía que cambiar yo, hacer un click mental. Hace dos veranos vine unos días antes de la pretemporada y lo estuve entrenando con Esteban Albert. No era solo un tema de mecánica, era cambiar cualquier cosa para conseguir no pensar en todo lo de alrededor. Cambié todo, hacer un bote, tirar a una mano… dejé de pensar en meterla e intenté centrarme en tirar recto”, explicó.
Se trataba de un aspecto del juego que llegó a modificar su estilo en la pista. “Mi juego siempre ha sido de encarar el aro y recibir muchas faltas, y estuve una o dos temporadas en las que no recibía porque no quería ir al tiro libre”, se sinceró.
Pero el trabajo mental le sirvió para enfocar su objetivo e ir a por él con todas sus energías. “Me daba igual fallar o no, lo que quería es hacer un 0 de 8 si tenía que hacerlo, pero conseguir no tener miedo a ir a tirar”, señaló.
En las últimas dos temporadas el porcentaje de acierto de la jugadora internacional ha pasado de ser un 39% en las tres temporadas anteriores a un 56,9% de media en las dos últimas en cuanto a competición nacional se refiere.
El dato es si cabe más llamativo en competición europea. Del 46,2% de las tres temporadas anteriores, a un 67,9% en la pasada y la actual, con un llamativo 85% en la presente Euroliga.
Además, Queralt ha recuperado su juego y eso significa muchas más visitas a la línea de personal. De lanzar poco más de un tiro libre por partido, a superar los dos de media en las últimas dos temporadas.
“A día de hoy tanto en chicos como en chicas se trabaja (psicológicamente). Se trata de tu trabajo, hay mucha presión y es muy mental, así que es por tu bien. No debe dar ninguna vergüenza hablarlo ni hacerlo”, concluyó.