VALÈNCIA. Raquel Carrera ya sabe lo que es entrenar con el Valencia Basket. La jugadora taronja, que estuvo cedida la pasada temporada en RPK Araski, ha formado parte del grupo de trabajo que ha estado las dos últimas semanas a las órdenes de Rubén Burgos poniéndose a punto antes de las vacaciones previas a la pretemporada. Hoy ha sido el último entrenamiento, que el equipo ha despedido con un almuerzo en la cafetería de L’Alqueria del Basket.
Sobre su llegada a la ciudad después de unas circunstancias excepcionales, la pívot asegura que “he estado bien con esta situación, ha sido un poco más liosa pero bien” y que ahora está adaptándose: “Tengo muchas ganas de empezar. Al cuerpo técnico ya lo conocía del año pasado”.
Carrera muestra ilusión por la próxima temporada: “La verdad es que han hecho un muy buen proyecto, con muy buenas jugadoras tanto nacionales como extranjeras. Yo creo que podemos aspirar a lo más alto, tanto a nivel de España como de EuroCup”.
Acerca de su progresión sobre su año cedida y lo que espera, la gallega admite: “Creo que el año pasado ya fui aprendiendo poco a poco. Al principio me fui adaptando a la liga. Este año a seguir aprendiendo de todas mis compañeras que tienen mucha experiencia y me pueden enseñar muchas cosas”.