ALICANTE. El Hércules despedía el mes de enero con derrota ante el Intercity y sin más novedad en cuanto altas y bajas. La ventana de fichajes de invierno se cerraba este lunes sin que el club blanquiazul protagonizara ninguna sorpresa, después de haber realizado dos fichajes y dado dos bajas durante el tiempo que ha permanecido abierta.
El director deportivo, Carmelo del Pozo, se fijó dos objetivos para la misma y, a priori, se puede decir que ha conseguido ambos: por un lado, buscaba desborde y con ese fin incorporaba al extremo madrileño de 28 años Borja Galán, que recalaba hace dos semanas y media en el club del Rico Pérez tras poner fin por adelantado a su contrato con el Logroñés del grupo 1 de la Primera RFEF, categoría en la que también jugaba el otro refuerzo concretado por el Hércules en este mes de enero, concretamente la semana pasada, el del mediocentro ofensivo Borja Díaz; llamado a cubrir el hueco que dejó el lesionado Sandro Toscano, Díaz debutaba este domingo ante el Intercity después de llegar al club blanquiazul también con la carta de libertad bajo el brazo, en su caso procedente del Talavera.
Como no tenía licencias libres (ni sénior ni sub-23), el Hércules ha tenido que dar dos bajas en este mes de enero para poder hacer sitio en su plantilla a los citados fichajes. Esto pudo no ser necesario de haber llegado a cristalizar el interés que, como Alicante Plaza adelantó hace semanas, varios clubes que militan en Primera RFEF tenían en futbolistas blanquiazules como Isaac Aketxe y Raúl Ruiz. Sin embargo, ninguno llegó a presentar una oferta (ni tampoco los jugadores a solicitar la carta de libertad), por lo que no hubo ni negociación (hubiese sido interesante ver qué postura adoptaba el Hércules, pues todo ingreso derivado de un traspaso o pago de una cláusula de rescisión de un integrante de su primera plantilla -como es el caso de los mencionados- hubiese sido embargado por la Agencia Tributaria, al mantener con ella una deuda en situación irregular). El caso es que el mediocentro David Sánchez y el extremo Rubén Belima fueron finalmente los damnificados por los fichajes de Borja Díaz y Borja Galán, respectivamente.
El primero de ellos seguía anoche sin equipo, después de que la semana pasada el Hércules optara unilateralmente por poner fin a la vinculación contractual que les unía. Precisamente gracias a eso, a que no fue una baja voluntaria o consensuada, desde este martes puede reforzar a un equipo que haya cerrado el mercado de invierno con licencias libres y es que conviene recordar que el artículo 124 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol solo permite incorporar con la ventanas de fichajes de invierno cerrada a futbolistas "en situación legal de desempleo" a las 23:59 de este lunes, es decir, aquellos sin equipo como consecuencia de un despido (los que son agentes libres tras una baja voluntaria o una rescisión de mutuo acuerdo no se encuentran en la citada "situación legal de desempleo").
En cuanto a Rubén Belima, que al igual que Federico Bikoro y otros internacionales ecuatoguineanos todavía no ha regresado de la Copa Africana de Naciones pese a haber finalizado su participación en la misma el domingo, el Móstoles anunciaba poco antes de las 22 horas del lunes su fichaje de cara a lo que resta de temporada. A diferencia del caso de David Sánchez, en el de Belima sí había habido una recisión consensuada de su contrato con el Hércules: su baja federativa fue tramitada hace dos semanas y media, permitiendo el debut de Borja Galán ante el Recreativo Granada, pero este lunes seguía siendo futbolista blanquiazul: ayer las partes (el jugador por medio de su representante y apoderado) acordaban poner fin al contrato que les unía hasta junio y Belima iniciaba a continuación una nueva etapa en su carrera profesional, ahora en el grupo 1 de la Segunda RFEF.