VALÈNCIA. Lejos de cuidar a su plantilla y fomentar un ambiente de cara a la posible consecución de un título, Meriton sigue disponiendo del club como su instrumento aún a costa de alterar un clima que debería ser idílico en vísperas de toda una final.
El presidente de la RFEF ya advirtió de la ayuda que había tenido que prestar a algunos jugadores del vestuario del Valencia CF implicados negativamente por el reparto que ha hecho el club: "Hemos hablado también con algunos futbolistas para ayudarles porque también se han visto afectados por el reparto de entradas. Desde RFEF la idea es la de ayudar porque es el partido más bonito del mundo".
Ante la petición de los internacionales españoles del Valencia CF que van a disputar la final de Copa, Luis Rubiales ha ofrecido a cada futbolista seis entradas para la final más la posibilidad de comprar otras seis (un total de 12) ante las sólo 4 invitaciones más la posibilidad de adquirir otras 2 entradas pagando que el consejo que preside Anil Murthy ha ofrecido a cada integrante del vestuario.
Además, el presidente de la española se ha comprometido con los capitanes de cada equipo a hacer llegar un paquete a cada uno de los vestuarios finalistas de un total de 200 entradas más a repartir entre jugadores, fisios, staff y otros. De la misma manera se han atendido peticiones de determinados miembros del cuerpo técnico como Bordalás u Ochotorena, igual que también se ha hecho lo propio con el entrenador bético Manuel Pellegrini.
Cabe destacar la extrañeza levantada entre los pocos supervivientes del vestuario ganador de 2019 que se mantienen en plantilla por la enorme diferencia de cantidad de entradas que recibieron en aquel momento y la escasez de las ofrecidas para la final de este año.