VALENCIA. Santi Mina firmó ayer ante el SK Rapid de Viena una primera parte inolvidable: dos goles y tres asistencias en los primeros 35 minutos de juego. Un auténtico recital en su debut en la Europa League para dejar encarrilada la eliminatoria del Valencia CF y que le han valido para estar en el once ideal de la jornada europea.
El delantero vigués desplegó su mejor repertorio sobre el tendido verde de Mestalla. Los datos lo corroboran, pues ningún jugador participaba en cinco goles en un mismo partido de Europa League desde la temporada 2006/2007. Asimismo, el joven artillero, que ya suma cinco goles esta temporada (dos en Liga, uno en Copa y dos en Europa League), destacó por su efectividad en el remate (100% de disparos a puerta) y precisión en el pase (75% de pases acertados).
El gallego se marcó una primera parte perfecta. Brilló, sin matices, y puso a los aficionados en pie tras completar una actuación más que sobresaliente. Su participación en los cinco tantos fue avasalladora. La exhibición empezó con un desmarque al primer palo y un remate de primeras para mandar el balón al fondo de las mallas. Después cedió en diagonal, a la espalda del central, un magnífico pase que resolvió Parejo. Siguió con su particular fiesta aprovechando un centro desde la izquierda de Piatti al adelantarse a su marcador y rematar con precisión. En el cuarto volvió a centrar desde su extremo para que la jugada la remachara Negredo. Y ya, para cerrar la locura, el enésimo centro perfecto de Santi Mina (100% de centros buenos al área) lo acabó festejando André Gomes, que con su tanto, llevaba al Valencia CF a lograr el 5-0 más rápido de la historia de la UEFA Europa League.
Noche de locura a orillas del río Turia. La reivindicación de los pupilos de Gary Neville quedó personificada en el ‘22’. La gran noche de Mina en Mestalla ya queda guardada en la retina y en la historia de los aficionados del Valencia CF.