ALICANTE. Se ha decretado el estado de felicidad en el entorno del Elche.
Con la victoria sobre el Real Oviedo, un rival directo que si bien habitúa a perder fuelle cuando actúa como visitante llegaba al estadio Martínez Valero buscando continuar en posiciones de ascenso directo, el equipo de Eder Sarabia se reafirma en su condición de aspirante a todo.
Pero no solo por el fondo, también por la forma hay que poner en valor el triunfo de los franjiverdes del domingo: el técnico bilbaíno no renunció al juego de posición, pero invitó a los suyos a interpretarlo de manera novedosa para lo que nos tiene acostumbrados a todos, empezando por el técnico rival, un Javi Calleja al que no le dolieron prendas reconocer tras el envite que el Elche le hizo mucho daño con la mezcla de juego directo y correr a la espalda de una defensa adelantada como la azulona.
'Nico' Fernández, 'El Canario' Álvarez, Febas, 'Guti', Yago Santiago... brillaron con luz propia para disfrute de su entregada afición, pero también del espectador neutral que en las horas siguientes no dudaron en elogiar el envite firmado por los franjiverdes.
Más cerca que Beccacece
El Elche es hoy séptimo empatado a 25 puntos con el sexto y a tres del segundo, mientras que el curso pasado, tras dieciséis jornadas, era undécimo con 23, a cuatro de la sexta plaza.
Al final son los resultados y su reflejo clasificatorio lo que determina la salud de un proyecto deportivo, pero rara vez las sensaciones no se corresponden con aquellos. En el caso de los franjiverdes se cumple y sí, Sarabia está infinitamente más cerca de conseguir el Elche que quiere que lo estuvo Sebastián Beccacece el curso pasado.