ALICANTE. El Hércules echó por tierra el sábado otra oportunidad para hacerse fuerte en la zona de 'play-off' de ascenso a LaLiga Hypermotion.
De optar a cerrar la jornada vigésima como segundo clasificado (y reducir a siete la desventaja de puntos con respecto al líder, un Antequera que este domingo empataba con el Villarreal B), pasó a hacerlo fuera de la zona de privilegio, merced a su enésima derrota como visitante y a los triunfos de varios de los perseguidores.
Ante un adversario con muchas dudas, que venía de dos resultados adversos y presentaba bajas importantes, los blanquiazules volvieron a mostrarse como un conjunto sin la actitud mínimamente necesaria en ambas áreas y faltos de ideas en el centro del campo. Ambas cosas fueron en ocasiones mérito del Real Murcia de Fran Fernández, con su presión adelantada e intensidad bien entendida, pero otras muchas demérito del equipo de Rubén Torrecilla... que sigue ofreciendo a domicilio una imagen bien distinta (para mal) a la que da como local.
Lo anterior, que numéricamente se traduce en haber sumado solo seis puntos de los 30 a los que ha optado como visitante, constituye un serio problema para el Hércules si se piensa en algo más que eludir el descenso este curso, claro está. La primera plaza está ahora a nueve puntos y si bien tiene las posiciones de 'play-off' a tiro de piedra, el pobre bagaje como foráneo en lo que llevamos de fase regular no alimenta la esperanza de que se puedan superar dos eliminatorias a doble partido de una hipotética fase de ascenso.
Urge mejorar a base de bien los números lejos de Alicante, empezando por el sábado en Marbella.