VALÈNCIA. La Ligue 1, denominada la ligue des talents por razones tan obvias como reales, está ofreciendo la presente campaña un muy buen espectáculo haciendo evidente el gran momento que atraviesa el fútbol galo. Francia es una fábrica incansable de jóvenes talentos que reciben el rodaje necesario en la competición doméstica de su país para al poco tiempo revalorizarse y posiblemente dar el salto a cualquiera de las grandes ligas europeas, con la Premier League como principal y más ambicioso exponente.
Si hablamos del capital futbolístico francés en la liga inglesa, la más potente del continente, la lista es interminable. Los jugadores galos más valorados de la Premier gozan de un futuro y una reputación que le dan a la liga inglesa un plus tremendo: Wesley Fofana y Benoît Badiashile (Chelsea), William Saliva (Arsenal), Raphaël Varane (Manchester United), Ibrahima Konaté (Liverpool), Allan Saint-Maximin (Newcastle), Kurt Zouma (West Ham United), Michael Olise (Crystal Palace), Boubacar Kamara (Aston Villa), Illan Meslier y Georginio Rutter (Leeds United), Boubakary Soumaré (Leicester City) o los ya veteranos N’Golo Kanté (Chelsea), Lucas Digne (Aston Villa), Anthony Martial (Manchester United) y Alphonse Areola (West Ham United) son solo unos pocos ejemplos de piezas innegociables de la Premier con nacionalidad y formación francesa.
“La mayoría de jóvenes jugadores de Francia se van a Inglaterra porque físicamente están preparados para jugar ese campeonato. En cuanto a talento físico, la Liga francesa es de las mejores”
Óscar García Junyent, extécnico del Stade Reims, para Marca
La gran apuesta de los clubes franceses por su cantera se hace extensiva a todo el campeonato. Incluso el PSG puede presumir de una estructura de cantera muy importante en el país, por más que los multimillonarios fichajes reduzcan ostensiblemente las oportunidades de unos canteranos que encuentran acomodo en otras ligas. La ambición de levantar el título de Champions League ha quedado un año más en agua de borrajas, con lo que a los Parisiens solo les queda la liga como objetivo, por más que sea un reto del todo insuficiente tras caer también en octavos de Copa ante el Olympique de Marsella en Le Classique. Ni siquiera el actual liderato de los de Christophe Galtier y la posibilidad de renovar el título de liga sirven de consuelo a una hinchada que lleva años soñando con levantar el máximo trofeo continental.
Precisamente el verdugo de los parisinos en Copa, un OM dirigido actualmente por el mítico excentral Igor Tudor y que arrastra a la afición más caliente y numerosa de Francia, ocupa la segunda posición y aprieta los dientes para recortar los 7 puntos de desventaja respecto al mencionado líder. Tras dejar fuera al PSG, cayeron en cuartos de Copa ante el modesto Annecy de Ligue 2 y solo les queda asegurar presencia en Liga de Campeones y esperar un descalabro en los Campos Elíseos. Cuentan por cierto con el veterano Alexis Sánchez, que ya suma un total de 16 tantos en lo que va de temporada.
Cierra el podio de la Ligue 1 la gran revelación del actual campeonato. El Lens es el equipo que menos ha encajado de toda la liga, mérito que lo sitúa en una extraordinaria posición Champions. Buena culpa de ello tienen sus centrales: dos hombres internacionales como Kevin Danso por Austria y Facundo Medina por la campeona del mundo, Argentina. Probablemente veamos a estos dos hombres en un club de grandes aspiraciones más pronto que tarde. Ya por detrás aparecen el Mónaco, el Rennes y un Lille que levantó el título de liga hace dos años y que tiene en nómina al exvalencianista André Gomes.
“La Ligue 1 es una mezcla entre calidad e intensidad, un híbrido entre la Premier League y La Liga”
André Gomes, jugador del LOSC, para L’Équipe
Llegados a este punto muchos se preguntarán, traicionados en parte por su memoria histórica, dónde está otro de los grandes, el Olympique de Lyon. Hay que bajar hasta la décima posición para dar con el mítico equipo del Ródano, el mismo que ganó siete ligas consecutivas a principios de siglo. Lo cierto es que las cosas han cambiado, y los lioneses llevan 11 largos años sin levantar un título (lo hicieron en 2012 con la Copa y la Supercopa de Francia), aunque su última gran aparición a nivel internacional tuvo lugar en 2020, cuando alcanzaron las semifinales de la Champions League.
La trayectoria de los últimos años no es nada halagüeña para el OL. El año pasado fue octavo y esta temporada marcha a mitad de tabla, prácticamente sin opciones europeas. Ahora mismo lo fía todo a la Copa, donde está en semis y donde tiene puestas todas las esperanzas para alcanzar un título que rompería con una preocupante sequía, además de asegurarle un pasaporte para la próxima edición de la Europa League.
“La situación no es fácil”
Laurent Blanc, técnico del Olympique de Lyon
A pesar de todo y con la Copa como único aliciente, la directiva ya tiene las miras puestas en la temporada que viene. La participación en competición europea haría variar los planes en cuanto a la planificación económica y deportiva. Futbolistas como el exdelantero del Arsenal Alexandre Lacazette, el exatlético Moussa Dembélé, el joven talento Rayan Cherki, Corentin Tolisso, Oussem Aouar (en el punto de mira tras arrepentirse de haber jugado para Francia en lugar de Argelia), Maxence Caqueret o el meta internacional portugués Anthony Lopes tendrían un gran escaparate para reivindicarse. Dembélé y Aouar acaban contrato este próximo verano, por lo que su futuro es toda una incógnita.
La sensación que deja el OL en las últimas jornadas es de gran fragilidad. En el encuentro ante el Nantes dejó patente que concede muchas ocasiones, y eso lo sabe Blanc. Y eso que la defensa presenta una nómina de futbolistas de buen nivel: el veterano internacional croata Dejan Lovren es el mariscal de la zaga, acompañado por el internacional sub-21 Castello Lukeba en el eje y el joven internacional marfileño Sinaly Diomandé, que viene actuando en el lateral derecho pero es central. El campeón del mundo Nicolás Tagliafico es titular en el costado izquierdo de la defensa.
Laurent Blanc tiene recambios de garantías en el banquillo como el veterano Jerome Boateng y el joven Malo Gusto, cedido por el Chelsea, que ha sido titular en el lateral derecho gran parte de la temporada. Por tanto, la calidad de la línea defensiva es mucho mayor de lo que reflejan los resultados y la situación del equipo en la tabla. No en vano, el central turco cedido en el Valencia Cenk Özkacar nunca tuvo opciones de hacerse un hueco en la plantilla lionesa. El préstamo del turco incluye una opción de compra de 5 millones de euros que el Valencia puede ejecutar para quedarse con un futbolista que no está teniendo mucho protagonismo pero que parece que gana algunos enteros desde el aterrizaje de Rubén Baraja en el banquillo ché.
Le costó arrancar la temporada, pero poco a poco Cenk ha ganado terreno. Desde la llegada del Pipo al banquillo, el central presenta mayores cuotas de minutos, siendo titular en los últimos tres encuentros frente a Barcelona, Osasuna y Atlético de Madrid. Además, estos días se ha marchado convocado con su selección junto a su compañero en la zaga Eray Cömert, un privilegio que ya disfrutó el pasado noviembre.
El interés del defensa es quedarse en Valencia, crecer y hacer méritos para que el club se plantee ejecutar la opción de compra. Evidentemente, mucho dependerá de si el equipo consigue salvar la categoría y Rubén Baraja se mantiene en el banquillo. En Lyon no parece tener hueco debido a la extensa nómina de buenos centrales, todos ellos con buen cartel a nivel internacional. Sin embargo, si el mítico club galo no consigue ganar la Copa de Francia y no disputa competición europea podría echar mano del turco como central de rotación, por poco que haya mejorado su prestigio tanto en el Valencia como en su selección. Por lo pronto, es un fijo para Baraja y para la selección turca dirigida por el alemán Stefan Kunz.