ALICANTE. Muchos de los que ya hemos superado ampliamente los 40 años de edad nos acordamos de Penélope Cruz en su faceta de presentadora de televisión: corría principios de los años 90 del siglo pasado y las televisiones privadas echaban a andar en España. Con Telecinco lo hacía un programa musical que se llamaba la 'Quinta marcha' y tenía entre su elenco de presentadores a la hoy oscarizada actriz de Alcobendas.
Eran tiempos de televisión analógica por lo que había muy pocos canales y no resultaba especialmente difícil sintonizar las mañanas de domingos y festivos con esa quinta marcha. Hoy, por el contrario, la oferta se ha multiplicado por mil y hace falta haber estudiado una ingeniería en telecomunicaciones para manejarse por los menús de las plataformas de 'streaming' e incluso agarrar el mando y poner directamente una cadena generalista en 'TDT'. Dsventajas de la vida moderna.
Uno se imagina que a Rubén Torrecilla le ocurre algo similar los fines de semana con el Hércules cuando, en el fragor de la batalla, trata de buscar esa marcha más que evite que el equipo se caiga de maduro antes que lo haga el partido del lado del contrario o para que lo haga de su lado por la misma razón.
Le ha pasado en las visitas a Alcorcón, Fuenlabrada y Huelva, pero también contra el Atlético de Madrid B y el Villarreal B en el estadio Rico Pérez. El motor se gripa, los fallos se suceden, las piernas flojean, el técnico duda, la marcha más que deben representar los cambios que ordena no termina de engranarse y es el rival el que se va a su casa con una sonrisa de oreja o oreja, porque entre otras cosas sí encuentra ese plus que le permite enderezar el rumbo a tiempo. Luego llegan los lamentos en la sala de prensa, el acordarse de los errores arbitrales y en ocasiones, como el domingo en el Nuevo Colombino, el señalar a algunos de los futbolistas que han protagonizado los fallidos relevos y/o han salido en las fotos que componen la galería de los horrores del encuentro: tras la derrota con el Recreativo, por ejemplo, el preparador blanquiazul apuntó (indirectamente) a Retuerta, 'Samu' Vázquez, Angong y Mendes.
El traspies de Huelva fue el quinto del Hércules en las últimas siete jornadas ligueras (cinco derrotas, un empate y una victoria). Entre las bajas, la falta de un fondo de armario propio de la Primera Federación y los tiros en el pie y al aire, el conjunto de Torrecilla ha terminado emborronando un arranque de curso más que prometedor.
Ahora bien, siendo todo lo anterior muy cierto, no lo es menos que tras catorce jornadas tiene las plazas de 'play-off' de ascenso a un paso y el nivel de buena parte de aquellos conjuntos que tiene por delante en la tabla no es superior al suyo. La situación, por tanto, dista de ser límite e incluso está ahí la ventana de fichajes de invierno para intentar paliar aquello que no es entrenable como la falta de gol, por ejemplo.
Eso sí, antes de asomarse por la misma se impone con urgencia que todos los actores implicados participen de una colectiva y profunda reflexión, de la que el grupo salga reforzado en busca de resultados que lo hagan aún más. Se hizo el pasado curso y no hay razones para creer que no es posible en el presente.
Los lesionados están ahí y el panorama en ese aspecto no va a cambiar con la mayoría de ellos a corto plazo. Los árbitros tampoco van a mejorar por arte de magia y no parece lo más sensato abrazar la ensoñación de que Coscia y/o Mendes se vayan a destapar ahora como goleadores. Lo que sí se puede trabajar la actitud, sobre todo la defensiva, buscar alternativas distintas a las del cambio de hombre por hombre durante el desarrollo de los partidos y afinar en la lectura de los mismos para atinar con el momento en que acometerlos. Si se consiguen estas tres últimas cosas y vuelve Mario García (el futbolista con más opciones de alcanzar el alta comptitiva de cara al domingo de aquellos que fueron baja en el Nuevo Colombino), el Hércules de Torrecilla puede llegar vivo al oasis que representa el mercado de invierno e incluso salir del mismo con opciones de pelear algo más que el ocupar la quinta plaza a la finalización de la fase regular. Para lo primero tiene cuatro encuentros, para lo segundo a Francisco Peña.