MÁLAGA (Enviado especial). El Valencia Basket jugará, este sábado a las 18.00 horas frente al Real Madrid, la primera de las semifinales de la Copa del Rey de Baloncesto, que desde este jueves hasta el próximo domingo, se celebra en Málaga.
Quinta ocasión en que se enfrentaban ambos equipos en esta competición, donde los hoy visitantes se imponían en tres de estos duelos, el último, en una ronda similar pero de la edición de 2017. Un encuentro, donde la igualada inicial era rota por un ex jugador taronja. John Shurna acertaba con los tres primeros puntos para dar la ventaja inicial en el marcador a los insulares. La misma se estiraría posteriormente hasta llegar a los siete. Sin embargo, la reacción valenciana llegaría desde unas buenas acciones defensivas, sumado a la clarividencia anotadora de Davis y Anderson, quienes ponían, ahora, dos puntos de ventaja para los de Álex Mumbrú (11-13). Tras un intercambio de anotaciones entre ambos conjuntos, el acierto final palmero, dejaba la mínima distancia a su favor, cerrados los diez minutos que abrían este segundo cuarto de final (18-17)
Una diferencia, que ya dentro del segundo cuarto, se ampliaría hasta las seis unidades (25-19), circunstancia que obligaba al técnico de Valencia Basket a solicitar el primer tiempo muerto del choque. Un parón que no tuvo los resultados esperados, ya que con un Landesberg, colosal con 12 puntos en su casillero, el cuadro canario mantendría la renta para marcharse al descanso por delante (35-32).
La reanudación llegó con la aparición de un Chris Jones, algo ausente hasta ese momento, que buscó tomar la batuta de un partido que oscilaba en las mismas diferencias que se estaban dando con anterioridad. Los ataques se imponían sobre unas defensas que no eran capaces de contenerlos. Únicamente la falta de acierto impedía que los guarismos, en sendos tanteadores, crecieran paulatinamente. Fueron tres pérdidas, de forma consecutiva, las que dieron tres acciones positivas para los de Jaka Lakovic, que aumentaron en mayor proporción la renta (47-39). Mumbrú volvería a pararlo, ahora a menos de tres minutos para clausurar el tercer parcial. Esta vez, el paso por el banquillo pareció tener efecto en los de la Fuente de San Luis, que con un combativo Brandon David en la pintura, reducía el botín amarillo a las cuatro unidades. Pero la solidez de Gran Canaria, con un Lammers muy influyente en las dos zonas, conseguía mantenerse por delante, disputados ya 30 minutos (54-48)
Era la hora de la verdad y ahí apareció Stefan Jovic, ausente en el capítulo anotador, quien rompía la sequía con 9 puntos, llevando el empate al electrónico y obligando a Lakovic a parar la sangría (61-61). El reloj volvería a correr y con el retornaría el intercambio de canastas, hasta que Ojeleye, a falta de 2:37, encestaba un triple que ponía a Valencia por delante (70-73). Un gigante que despertaba y que con dos tiros libres acertados por Jaime Pradilla y otros dos salidos de la mano de Damien Inglis, parecían sentenciar el pase. Pero una canasta de tres puntos, en el último segundo, llevaría el desenlace a la prórroga (77-77).
Tiempo extra, que pese al golpe recibido, enseñó la mejor versión de Valencia Basket en el Martín Carpena. Así, los triples de Ojeleye y Jones, dos puntos materializados por el incombustible Davids y una penetración de Jovic, ponían un rotundo más diez., el cual sirvió de aval para obtener un trabajado triunfo y el pase a la penúltima ronda del torneo (81-89).
81.- Dreamland Gran Canaria (18+17+19+23+4): Slaughter (9), Albicy (8) Brussino (7) Shurna (5) Happ (11) -cinco titular- , Salvó (2), Pelos (6), , Landesberg (25), y Lammers (8). Kjajic (-), Bassas (-), Prkacin (-).
89.- Valencia Basket (17+15+16+29+12): Jones (13), Robertson (2), Anderson (11), Davies (17), Inglis (6) -cinco titular- Harper (8), Puerto (-), Pradilla (6), López-Arostegui (-), Jovic (13), Ojeleye (13) y Claver (-).