Un mes de 'luces verdes': el Levante desbloquea sus dos proyectos capitales

VALÈNCIA. La nueva ciudad deportiva y la segunda fase de remodelación del Ciutat de València. Son los dos proyectos paralizados del Levante y con los que se empezó el año pendiente de encender la luz verde con el objetivo de poder decretar el inicio de las obras en ambos casos. Este martes, el Consejo de Ministros dio por fin su aprobación al proyecto del barrio valenciano de Nazaret, que precisaba del 'ok' del Gobierno central porque el suelo del nuevo emplazamiento de entrenamiento granota se construirá en unos terrenos que pertenecen a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). Por lo tanto, son de titularidad estatal, y se necesitaba la concesión de 35 años, aunque prorrogables quince años más.

Eso por un lado. Por otro, el pasado 24 de enero el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia (BOP) publicó el acuerdo definitivo para la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia, lo que encendía otro verde para la segunda fase de remodelación del estadio después de que la Comisión Territorial de Urbanismo ya acordara en diciembre aprobar "definitivamente" ese PGOU correspondiente a la parcela donde se ubica el coliseo levantinista. Eran dos trámites -el de la modificación del PGOU y la aprobación del Gobierno por el suelo de la APV- necesarios para que el Levante pueda recibir próximamente la licencia de obras. 

A no demasiado tardar. "Ahora tendrá que ser el servicio de actividades el que les conceda la licencia. Y esperamos que lo haga con la misma celeridad", comentó este martes la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, tras conocer el definitivo 'ok' del Consejo de Ministros por la ciudad deportiva. La concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, admitió también en enero que "queda pendiente" una reunión con el club para acometer la remodelación del Ciutat.

Cabe recordar que esa segunda fase de renovación del estadio supone la remodelación de las distribuciones interiores y contempla el resto de necesidades de hospitality, palcos, usos comerciales, nuevos accesos, oficinas, y la adecuación de las áreas deportivas y de prensa, así como la creación de una nueva fachada a modo de pantalla exterior en todo su perímetro. En defintiva, lo que resta tras la primera fase que, entre otros elementos, incluyó la cubierta del estadio, los dos videomarcadores o la iluminación del campo.

En cuanto a la ciudad deportiva, está previsto que las nuevas instalaciones cuenten con siete campos de fútbol, un mini estadio para 2.500 espectadores, un edificio social-administrativo que surge de la rehabilitación del antiguo edificio de la Escuela de Benimar y una residencia para unos cien jugadores.

De los 230.000 metros cuadrados destinados a usos ciudadanos, incluyendo los accesos, la ciudad deportiva ocupará unos 95.000, mientras que el resto serán para parques, zonas verdes, usos terciarios y deportivos, "una actuación que dinamizará la economía de la zona y la regeneración urbana y social del barrio", señala el Gobierno.