VALÈNCIA. El empate del pasado domingo del Valencia CF en el Reale cerró una trilogía de partidos con resultados óptimos para sus intereses.
Tras siete jornadas sin conocer la victoria y habiendo encajado derrotas duras como las de Sevilla, Barcelona o Betis, existía cierta inquietud ante los partidos que esperaban a la vuelta de la esquina. El cara a cara con dos de los 3 primeros clasificados y un tercer enfrentamiento contra uno de los representantes en Liga de Campeones dibujaba -a priori- un panorama complicado para un equipo que no conocía el triunfo desde el mes de septiembre.
Sin embargo (y tras el batacazo del Villamarín), Bordalás introdujo una variante consistente en añadir una pieza más en el eje del centro del campo en detrimento de uno de los delanteros.
Con esta variante el Valencia se impuso en Mestalla claramente al Villarreal por dos goles a cero. El triunfo fue importante por lo que suponía reencontrarse dos meses después con la victoria manteniendo además la portería a cero, hecho este que no se daba desde la jornada 8 en la igualada sin goles en Cádiz.
Ante el Atlético hubo de todo. Muchos minutos de tanteo, 20 minutos de desconexión casi letal, y un arreón final que dio para salvar un punto pero no para convencer a un Bordalás crítico con los suyos tras el empate a tres ante los colchoneros: "este no es el equipo que yo quiero. Sólo nos parecemos al erquipo que quiero cuando estamos por debajo. Ahora tenemos el subidón por cómo se ha conseguido el punto y haber dado vuelta al resultad adverso, pero debemos ser realistas y la verdad es que tenemos que mejorar".
Y después llegó la visita al campo de el -hasta entonces- líder, Real Sociedad. El Valencia CF sacó un empate a cero en casa de uno de los equipos que mejor fútbol practica en la actualidad y mostró una sensación de solidez en la que sólo hubo que ver a Cillessen emplearse a fondo una vez para salvar a su equipo tras un lanzamiento de Isak.
Acabado este tramo de tres encuentros la realidad es que los números son positivos con 2 empates y una victoria ante equipos con más potencial. Además has mantenido la portería a cero en dos encuentros, situación que antes sólo se habia dado en 3 ocasiones más durante 11 jornadas (ante Alavés y Getafe en Mestalla y ante el Cádiz a domicilio.
Sin embargo, la sensación es que el restar un delantero ha disminuido el potencial ofensivo del equipo (uno de los más realizadores de primera con 21 dianas). Y por otro lado, tampoco es menos cierto que pese a la indudable dinámica positiva del equipo en los tres últimos encuentros, los de Bordalás sólo han sumado 1 victoria en los 10 últimos partidos.
Con todos estos números en la coctelera el encuentro ante un rutilante Rayo Vallecano en Mestalla el sábado, será una piedra de toque de la suficiente entidad como para determinar si el vaso está medio lleno, o medio vacío.