VALÈNCIA. El Valencia se encuentras desnortado y con un futuro francamente escalofriante. Pero desde que Meriton compró la sociedad anónima sí existe algo evidente que ha quedado claro de forma rotunda. Desde Singapur nadie pretende hacer del equipo un club referente y con alma de luchador en el fútbol español y europeo. Eso solo queda para la historia y para un mogollón de recuerdos que provocan que nuestro equipo, nuestro Valencia, sea mucho más que una simple escuadra deportiva. Este club siempre ha luchado por todo y ahora se encuentra en un camino que da pavor. Y lo triste del caso es que el futuro tiene peor pinta que el triste presente con el que convivimos a diario. La idea de Peter Lim choca de forma absoluta con la idea de verdad que sí tienen miles de aficionados del equipo de Mestalla. La afición quiere vivir y vibrar con su equipo. Lim, por contra, solo quiere hacer negocio y le importa un pepino el futuro de esta entidad.
No se equivoquen
Les voy a ser franco. Cuando en el titular he puesto "vender, vender, vender...", obviamente no me estaba refiriendo a que el magnate de Singapur abandonara en breve a nuestro club. Ni vender, a fecha de hoy, se la pasado por la cabeza, ni existe ningún grupo o persona capaz de reunir el dinero que Lim considera que vale el Valencia. El resumen es claro: ni Lim vende ni nadie tiene ninguna oferta para comprar nuestro equipo.
Jugadores, jugadores
Cuando digo vender, obviamente, me estoy refiriendo a comprar y vender jugadores única y exclusivamente en el beneficio de Meriton. El negocio es ese, Para eso Lim compró el club y por eso a Lim se la trae al fresco que el Valencia vaya creciendo y vuelve a ser ese equipo competitivo. Y existen dos datos que son del todo evidentes y que de alguna forma nos marcan hacia donde se dirige el Valencia desde que está en manos de esta gente. Pasen y lean.
Los más jovenes
Y el negociete d Lim es evidente. El Valencia tiene en la actualidad la plantilla más joven de la Liga española, con un montón de jugadores que tienen menos edad que, por ejemplo, muchos jugadores del Mestalleta. Cavani es el único que rompe la media, pero eso no es suficiente para ser una escuadra competitiva. Ahora bien, el objetivo de la propiedad es absolutamente claro y solo con pensar un poco en este Valencia llegarán a la misma conclusión que yo. Aquí no se trata de hacer una escuadra competente que luche con contundencia por su futruro. Sí se trata, por contra, de que este equipo forma jugadores muy jóvenes para luego ser vendidos haciendo negocio. La evidencia es enorme.
La evidencia
Hace escasos días pudimos leer unas palabras de Marcelino refiriéndose al Valencia de su época y que deja muy a las claras hacia donde camina el club. Marcelino -siento no poder citar por desconocimiento donde hizo esas declaraciones- afirmó que el club le ordenó no ganar la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, como así si que sucedió. Y el asunto es evidente. Al Valencia no le interesa otra cosa que no sea hacer negocio con los futbolistas. Un título, para Peter Lim, no es una prioridad. Fichar jugadores jovencísimos y hacer negocio con ellos evidentemente sí.
Asusta el futuro
Si sientes los colores del Valencia como tus propios colores, como los colores de toda la vida, siento decirles que desde que se vendió el club al magnate de Singapur todo ha cambiado. El Valencia ya no lucha por crecer como escuadra deportiva. La realidad es tozuda y esta realidad nos indica que nuestro club está en manos de un especulador y su socio llamado Mendes. Ya no importa ganar un partido. Solo importa revalorizar a los jóvenes y venderlos. Un negocio que hace un daño terrible al sentir de todos los valencianistas.