Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. Miguel Zorío, exvicepresidente del Valencia CF, ha enviado esta misma mañana un escrito a los grupos municipales del Ayuntamiento de Valencia donde explica la urgente necesidad de pararle los pies a los continuos chantajes y mentiras que Peter Lim vierte a la opinión pública con el objeto de presionar al equipo de gobierno municipal para conseguir pegar el pelotazo urbanístico soñado por Lim, a cambio de poner en marcha las obras de una castaña de estadio que encima dejaría sin terminar en más de un 50% de la obra pendiente.
Desde Marea Valencianista solicitan a los cuatro grupos políticos encabezados por María José Catalá, Juanma Badenas, Papi Robles y Sandra Gómez que "aprueben una moción unánime como muestra de fuerza ante el empresario singapurense condenado por el TSJ. La moción debería aprobar los siguientes puntos:
1º Suspensión urgente de las licencias del Nuevo Mestalla por dos razones: están judicializadas y el estadio no cumple con los requisitos de excelencia que requería la ATE.
2º Puesta en marcha de la auditoría para averiguar donde está el dinero gastado en el estadio y cuanto cuesta de verdad terminar al 100% un estadio de primer nivel.
3º Suspensión del planeamiento que afecta a la antigua ATE, hasta que Peter Lim presente un estadio en condiciones y la financiación necesaria para terrminarlo.
4º Inspeccionar el estado del viejo Mestalla y exigir a Peter Lim que realice las inversiones necesarias para conseguir que ir al estadio no lleve aparejado ningún tipo de riesgo para los aficionados".
Miguel Zorío quiere aclarar que “ayer, la Alcaldesa, afirmaba de forma tajante que el consistorio debía aprobar antes de agosto las famosas fichas urbanísticas o Peter Lim recibiría de nuevo su ansiado pelotazo. Esto parece un estado bananero: un empresario es condenado a perder los beneficios urbanísticos por no cumplir con el Ayuntamiento de Valencia y, sin embargo, en contra de la sentencia, esos mismos beneficios los debería tener en agosto por las buenas o por las malas. Le recuerdo a nuestros gobernantes que la ley de contratos del estado lo que dice taxativamente, es que la empresa de Peter Lim ya no puede firmar un convenio urbanístico por el mismo concepto incumplido y por el que ha sido condenado. Y menos cuando la ley urbanística valenciana da la potestad a la Alcaldesa a paralizar el plan para asegurar su viabilidad y ejecución definitiva.
Hoy nuestros políticos deben cumplir con el acuerdo de la Comisión de Urbanismo de hace un mes y también someterse al artículo 69 de la ley autonómica de urbanismo que le afecta: hay que hacer una auditoría seria y rigurosa del coste actual de las obras ejecutadas, del coste real de las obras pendientes y de los recursos económicos que está dispuesto Peter Lim a avalar para asegurar el cumplimiento del plan completo. Y todo eso es imposible hacerlo en tres meses. Por eso la ley urbanística valenciana, en su artículo 69 prevé estas situaciones excepcionales:
Art. 69.3. Cuando fuera estrictamente necesario para preservar la viabilidad de la ordenación del plan, procederá la suspensión del planeamiento y dictar normas transitorias de urgencia previstas en el artículo 44.7 de este texto".