VALÈNCIA. Valencia Basket cerraba hace unos días una temporada de ensueño tras conseguir en una misma temporada el triplete de LF Endesa, Copa de la Reina y Supercopa. Tres títulos que se unen a otros dos nacionales y dos europeos de un total de siete que acumula ya la sección femenina del club en solo 10 años de historia, los seis últimos en la máxima categoría. No solo ese palmarés, sino también la presencia continuada en las finales, es el reflejo de la dinastía que está construyendo poco a poco el Club taronja, que ya se está consolidando a nivel nacional y que quiere extender su hegemonía también a nivel europeo. Hasta ahora estas son las cuentas: EuroCup Women (2021), Supercopa LF Endesa (2021 y 2023), SuperCup Women (2021) y LF Endesa (2023 y 2024) y Copa de la Reina (2024).
Si nos remitimos únicamente a los últimos cuatro años, Valencia Basket ha estado presente en nueve de las 12 finales nacionales que se han disputado. De esas nueve finales el combinado taronja ha ganado 5, lo que supone un alto porcentaje de éxito. Si ajustamos más, a los últimos dos años, han sido cuatro títulos en cinco finales de las seis que han estado en juego en España. Es decir, en los últimos dos años Valencia Basket solo ha estado ausente en una final de Copa y solo ha perdido una final de Supercopa. Un porcentaje de éxito descomunal del 80%.
En Europa, como es lógico, el camino es más largo. Si bien es cierto que Valencia Basket ha ganado los dos títulos de las dos finales europeas que ha disputado: la EuroCup Women y la SuperCup Women. Esta primera la levantó en su segundo año en competición continental, nada más y nada menos. La segunda la consiguió solo unos meses después ante el entonces todopoderoso Ekaterimburgo. Las dos últimas temporadas el combinado taronja ya ha podido meterse entre los mejores de Europa en la EuroLeague Women donde el nivel cada vez es más alto. En esas dos participaciones Valencia Basket ha conseguido una clasificación para los playoffs. Esta última temporada acarició volver a meterse entre los ocho mejores, pero las circunstancias puntuales del equipo impidieron que llegara a tiempo. Ahora, tras demostrar que el club taronja domina en España, el siguiente reto es seguir creciendo en Europa. Y hacia ese objetivo caminan los pasos que ha ido dando Valencia Basket en este trayecto ya recorrido.
En primer lugar, está la continuidad del proyecto. Rubén Burgos ha cerrado su séptima temporada dirigiendo al primer equipo femenino con ese palmarés de siete títulos al que se le añade el ascenso a la máxima categoría. El grueso de la plantilla, con notable presencia de jugadoras nacionales como Queralt Casas, Leticia Romero, Raquel Carrera o Cristina Ouviña, lleva entre cuatro y cinco años en el equipo creando unión dentro y fuera de la pista. Su palmarés contempla también esos siete títulos. No son las únicas jugadoras que empiezan a sumar continuidad, con la experiencia de Alba Torrens o la juventud de Elena Buenavida como buenos ejemplos entre otros.
En segundo lugar, completar con refuerzos de calidad esta plantilla que ya de por sí tiene nivel. Tras la salida de Bec Allen, Valencia Basket incorporaba a una de las mejores jugadoras de Europa como Alina Iagupova, que aporta un plus de competitividad tanto para la competición nacional como para la europea. Y ante los inconvenientes, rápidas reacciones. Tras la lesión de Raquel Carrera, Paula Ginzo reforzaba al equipo para poder mantener ese nivel de energía y defensa, que han sido la piedra angular para conseguir los grandes éxitos cosechados.
Y, por último, la firme apuesta del Club por este proyecto, sin la cual no serían posibles estos dos primeros puntos. El mecenazgo de Juan Roig y Hortensia Herrero hacen realidad que siga creciendo la sección femenina del Valencia Basket y que se siga soñando a lo grande, compitiendo contra cualquier rival en cualquier competición.