"Habrá que encomendarse a la magia de Mestalla, que es lo único que nos queda"

VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Arsenal FC 3-1 Valencia CF:

ALBERTO SANTAMARÍA

Si el objetivo era el de regresar vivos a Mestalla fuera como fuese, el Valencia tampoco cumplió con su cometido. El próximo jueves el coliseo de la avenida de Suecia dictará sentencia, sí pero tendrá que remar y mucho. Ni me gustó el equipo, ni el planteamiento ultra defensivo ni el rendimiento de los futbolistas. No haber cambiado apenas a lo largo de toda la temporada y hacerlo en unas semifinales europeas no es síntoma de entrenador que duda. Y ayer no era momento para dudar, Marcelino. Y puedo entender el miedo a jugar sin Coquelin pero creo que desvistió demasiados santos para vestir solo a uno. La suerte es que, salvo contratiempo, el francés estará para la vuelta y eso, sin duda, sí es una buena noticia. ¿Suficiente? Ahora sinceramente el que tiene dudas soy yo.

JOSEP LIZONDO

La cara de Garay al acabar el partido lo dice todo. Difícil papeleta cuando te la tienes que jugar sin dos puntales y en la reserva no tienes nada que se le parezca. Ese cambio ha desdibujado al equipo. Metido inseguridades donde nunca las hubo. Y llevó al jugador a estar más pendiente de no fallar que de otra cosa. El gol del 3-1 es la estampa de un grupo rendido al suerte cuando antaño ahí había otra cosa. En fin. Un 2-0 no es tan difícil si además tu rival no es un fiera defendiendo. Pero para eso le tienes que provocar, y hoy no le hiciste chafar su área, la pesadilla del Arsenal. Las poquitos veces que ocurrió te dio premio. Gol incluido. Ofensivamente te superan en todo. Pero no hay más. 90 minutos a morir, porque ya estás muerto.

VICENT MOLINS

En el primer cuarto de hora el Valencia podría haber dinamitado el partido con un 0-2 fugaz. Estaríamos paladeando los movimientos intrépidos de Marcelino sobre el tablero. Lo que pasó después fue un Valencia irreconocible ante el primer golpe del Arsenal, como si quebrarse por primera vez dejara desnuda la defensa. Resulta extraña la sobreactuación táctica, este exceso de celo ante el partido, la incapacidad para corregir lo que con evidencia no marchaba, la descomposición defensiva. Una sensación: no ha venido grande el rival, sino la manera de afrontar las circunstancias de una semifinal. Por supuesto, la eliminatoria está viva.

PACO GISBERT

Un centenar de partidos después, Marcelino cambió el sistema que había empleado durante las dos temporadas que entrena al València. Y lo hizo en el partido más importante del año. Qué podía salir mal? Pues todo, porque el València fue un desastre en defensa y una nulidad en ataque, ya que las únicas ocasiones que generó fueron por impericia del rival. El “experimento Diakhaby” fue digno de un programa de ‘El hormiguero’ y no acabó con la eliminación sin recurrir a la vuelta porque Neto estuvo extraordinario. No confío mucho en remontar este 3-1 en Mestalla, sobre todo si Marcelino se saca de la chistera alguna genialidad, como poner a Parejo de extremo o a Santi Mina de organizador del juego. Habrá que encomendarse a la magia de Mestalla, que es lo único que nos queda.

VICENTE BAU

El Valencia ofertó una pobre imagen ante un Arsenal que fue muy superior ante un equipo desnortado y plagado de defensas en su once inicial. Marcelino no supo leer el partido ni dar sentido a un equipo que acusó a lo bestia las ausenciad de Coquelin y Kondogbia. Marcelino se equivocó a lo bestia en so planteamiento y ese tremendo error del técnico lo acusó el Valencia de forma definitiva. Sólo cabe esperar ahora que el Valencia marque dos golitos en el partido de vuelta y que su técnico, para ese duelo de vuelta, se olvide de inventos semejantes a los de ayer. Si lo hace aún es posible estar en la final. El Arsenal, si le atacas, es muy flojo en defensa. Esperemos que ese golito del Valencia que abrió el marcador ayer nos sirva para estar en la final. Pero sí, es complicado.