CASTELLÓ. El nuevo fichaje del Castellón, Carles Salvador, ha reconocido que en su decisión de fichar por el club albinegro ha pesado mucho el aspecto sentimental y que no haber recibido la llamada de la dirección deportiva castellonense, habría seguido en el Logroñés. “Es muy bonito volver a mi casa y a un club donde me formé en categorías inferiores. En Logroño estaba muy a gusto. Allí estuve tres años y me habría quedado alguno más si no me llamara el Castellón. Decirle que no al equipo de tu ciudad es muy complicado”, ha explicado.
En el conjunto orellut coincidirá con Óscar Cano, quien ya le dirigió hace varias temporadas en su breve ciclo en el Alcoyano. El centrocampista cree que esta etapa será diferente a la de entonces, pese a que la filosofía del técnico no ha cambiado. “Son etapas y momentos diferentes, pero la propuesta del mister es atractiva para todos. Está claro que las dimensiones de Castalia nos harán jugar de una forma y en otros campos tendremos que adaptarnos a otro tipo de fútbol. Lo importante es que el equipo tenga recursos suficientes para acoplarse a todas las situaciones”, ha subrayado.
Carles Salvador valora positivamente que no se haya desmantelado la plantilla que acabó la temporada hace poco más de un mes y cree que los refuerzos que está obteniendo el club pueden formar un bloque fuerte de cara al nuevo curso. “Es positivo mantener una base del año pasado y que no sea un equipo totalmente nuevo y, con los retoques que el club ha decidido hacer, creo que va a ser un buen equipo”.
El centrocampista llega de un equipo que ha disputado el play off de ascenso a Segunda División la pasada temporada y espera que el Castellón se acerque más a esas posiciones que a las que padeció en la última campaña. “La pasada temporada se sufrió más de la cuenta y no sé dónde vamos a estar el año que viene, pero está claro que vamos a pelear por estar lo más arriba posible”, concluye.