ALICANTE. Pues va a ser que sí, que no es un problema económico el que hace que el Hércules lleve ya más de tres días sin entrenador.
Desde el club se esfuerzan en remarcar eso, en que no se trata de una cuestión de dinero, al tiempo que remiten a las palabras del miércoles del director deportivo, Javier Portillo, sobre que no se quiere tomar una decisión precipitada y se busca afinar lo máximo, decidir cuál de los candidatos que hay sobre la mesa conoce mejor a la plantilla y está capacitado para recuperarla mentalmente... El problema es que, siendo todo lo anterior así, la realidad es que, de ser por el de Aranjuez, el Hércules ya tendría entrenador y este sería Jesús Muñoz, el que fuera segundo técnico del Almería el curso pasado.
De hecho, el lunes por la noche se reunió con este preparador de 43 años que no solo se ajusta al requisito de conocer a la plantilla al que aludía Portillo este miércoles, es que ha hablado con varios jugadores e integrantes del cuerpo técnico (y no precisamente esta semana), además de seguir al equipo desde la pretemporada y haber asistido en el estadio José Rico Pérez a los dos partidos de Liga que los blanquiazules han disputado en él.
¿Por qué no se ha anunciado su contratación? Pues porque la noche del domingo, cuando Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez dejaron en manos de Portillo la decisión sobre el futuro de Lluís Planagumà, lo hicieron para que contratara a Pedro Munitis y resulta que el santanderino, después de lo ocurrido en verano, no recibió de buen grado la llamada del director deportivo blanquiazul.
Lo normal es que este jueves el asunto termine de desatascarse y lo haga en favor de Portillo y Muñoz, que Ortiz y Ramírez den el visto bueno a la contratación del segundo, pero teniendo en cuenta que en julio el director deportivo del Hércules tenía apalabrada la de Munitis y su suegro y su socio optaron por renovar a Planagumà, aquí cabe esperar ya cualquier cosa.
Por cierto, al igual que el miércoles, este jueves el equipo entrenará a las órdenes de José Végar, por lo que antes del choque con el Orihuela el nuevo técnico, de cerrarse su contratación a lo largo de la jornada del jueves, contaría con solo dos entrenamientos para trabajar con sus nuevos jugadores.
Jesús Muñoz
Nacido en Mota del Cuervo (Cuenca) hace 43 años, este centrocampista retirado en 2006 cuando defendía la camiseta del Deportivo (también jugó en Albacete, Atlético de Madrid y Real Zaragoza, entre otros), fue el curso pasado el segundo de Fran Fernández en el Almería, especulándose con fuerza con su ascenso al puesto de primer entrenador cuando se supo que Fernández no continuaría.
Representado por la agencia para la que trabaja el exblanquiazul Jorge López Marco 'Tote', el moteño formó parte del cuerpo técnico encabezado por Paco Jémez tanto en el Rayo Vallecano como en el Granada (donde coincidió con Planagumà, entonces entrenador del filial nazarí y que precisamente se hizo cargo del primer equipo cuando fue cesado Jémez) y también ha trabajado en el fútbol chino.
Cartas boca arriba
Los que le conocen establecen paralelismos entre Muñoz y Planagumà o Gustavo Siviero. Lo contrario a Munitis, que es más un Claudio Barragán, precisamente el técnico elegido por Ramírez hace dos años para sustituir al preparador argentino. La falta de sintonía entre el empresario vasco y Portillo es tan conocida como lo era entre este y Planagumà que días atrás participaron en una reunión junto a Ortiz y Ramírez en la que quedaron todas las cartas descubiertas.