ALICANTE. Este jueves se hacía efectiva una suerte de dimisión en diferido de Quique Hernández. El ya expresidente del club blanquiazul emitía un comunicado en el que decía haber trasladado a Enrique Ortiz la mañana del martes su renuncia.
Lo hacía cuatro meses después de regresar al cargo y cuando no se han cumplido ni dos años desde una primera marcha voluntaria con la que puso fin a una etapa no menos fugaz en la presidencia: 240 días.
Razones para renunciar
Entre las razones que aludía en su comunicado el que, no lo olvidemos, tiene el honor de ser el técnico que más partidos oficiales ha dirigido a los blanquiazules en sus casi cien años de historia (183 a lo largo de tres etapas distintas y en tres categorías (Primera División, Segunda División A y Segunda División B), se encontraba "la imposibilidad de profesionalizar el club y devolverlo a la categoría que merece", algo que daba por hecho que podría "pese a los obstáculos existentes" cuando en enero regresó.
"El planteamiento inicial ha cambiado y el actual no responde a las expectativas iniciales", proseguía Hernández en un comunicado que terminaba deseando que "el Hércules que todos queremos sea una realidad deseando" y "toda la suerte del mundo a los que en lo sucesivo afronten este reto".
Cuándo se produce la dimisión
En el comunicado el expresidente precisaba que había trasladado a las 13:30 del martes su renuncia. Es decir, lo había hecho 24 horas después de que el club anunciara que la negociación con Carmelo del Pozo para que fuera el nuevo director deportivo había fracasado (por cierto, tanto Ortiz como Juan Carlos Ramírez se enteraron por los medios de lo anterior; al menos así lo aseguraron ambos a Alicante Plaza); solo unas horas antes de que los colectivos Unidad Herculana y Asociación Herculanos pidieran la dimisión del constructor y especialmente su socio en el Hércules entre otros negocios por, supuestamente, sabotear la negociación y, para el caso de que lo anterior no se produjera, la accesoria del propio Hernández; y no muchas horas después de que el propio expresidente rechazara a este medio la existencia de injerencias de Ramírez en la negociación con Del Pozo, defendiera la oferta del club e incluso dejara entrever que no entendía (pero respetaba) la decisión del técnico segoviano.
"Contamos con él"
En su entrevista de este miércoles, además de reafirmar esa versión que ofrecía Quique Hernández sobre lo ocurrido con Del Pozo, alinearse con Ramírez descartando la salida del empresario vasco de la entidad y la suya propia, Ortiz aseguraba que aunque no llegara el segoviano la reestructuración de la entidad se produciría y al ser preguntado sobre cómo afectaría la misma a, entre otros, el propio Hernández respondía que "se está todavía valorando" para, a continuación, puntualizar que "se cuenta con él".
Dos reuniones claves en el puerto de Alicante
Poco antes de las tres y media de la tarde del jueves la Cadena COPE desvelaba que Hernández había dimitido el martes, pero también que iba a reunirse con Ortiz y que, por tanto, existía la posibilidad de que se recondujera la situación.
Sin embargo, hacia las siete de la tarde y concluido el citado encuentro, el propio Quique Hernández hacía partícipes al resto de medios de su decisión por medio del mencionado comunicado, declinando hacer más valoraciones a diferencia del constructor que apuntaba que "no había nada que reconducir; él no dice que su intención es la de dimitir, dice que ha dimitido y partir de ahí poco se puede hacer".
A última hora del día, desde el entorno de Ortiz y Ramírez se aseguraba que ambos se encontraban todavía sorprendidos por lo ocurrido y no solo por el momento, también por las razones que alegaba el expresidente y es que, según las mismas fuentes, la reunión (breve pero reunión) del jueves con Ortiz no había sido la única importante (en clave blanquiazul) en la última semana en ese mismo escenario puesto que el constructor y Ramírez "le habían ofrecido que fuera el nuevo director deportivo" al propio Hernández y que este "no aceptó pero tampoco declinó el ofrecimiento" e incluso "se habló de que en 48 horas les hiciera llegar cuál sería su proyecto" al igual que había hecho Del Pozo.
La versión del expresidente sobre lo anterior fue imposible recabarla ayer ante su negativa a habla. Se espera que ofrezca una rueda de prensa.