La Fundación del Elche niega que el IVF tuviera que recurrir a un notario para notificarle su oposición a que apoyase hoy la polémica ampliación de capital

ALICANTE. La Fundación del Elche niega que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tuviera que recurrir a un notario para notificarle su negativa a que apoyase la ampliación de capital que este jueves se somete al voto de los accionistas.

El presidente de la misma y máximo mandatario del club franjiverde, Diego García, negaba a este medio que se hubiesen negado a recibir burofax alguno y, de hecho, aseguraba que precisamente el banco del Consell les había notificado por esa vía y no mediante conducto notarial su postura.

Se trata de una situación que se produjo ya en agosto, pero que tras retrasarse del 18 de septiembre a este jueves la Junta General de Accionistas de carácter extraordinario no se había podido reproducir, según la versión del IVF que aseguraba haber tenido que recurrir a un notario para notificar al patronato de la Fundación su oposición.

Este patronato se ha reunido en la mañana de hoy y acordado abstenerse en la Junta, de tal forma que serán el resto de accionistas (la Fundación es la máxima accionista) los que decidirán con su voto si se convocan o no las dos ampliaciones de capital que se proponen. De llevarse a término la primera de ellas, de 1,3 millones de euros, el paquete de acciones de la Fundación pasaría a representar menos del 50% del capital social del Elche, es decir, la prenda con la que se garantiza el pago de la deuda de 12 millones al IVF perdería su valor. De ahí que el banco del Consell se oponga y asegure que exigirá responsabilidad patrimonial a los patronos, ante lo que considera un incumplimiento del contrato de prenda.