Marcelino admite un déficit en los fichajes pero se vuelca en su entorno

23/11/2018 - 

VALÈNCIA. El Valencia está valorando si da algún paso en la ventana de fichajes de invierno. El aparato fichador del club ya se ha activado para rastrear el mercado buscando jugadores disponibles capaces de mejorar el andamiaje del equipo. En su diseño de la plantilla desde que finalizó el curso pasado, el técnico, máximo responsable como mánager general, ha detectado deficiencias y quiere corregirlas, si es posible, en enero. 

Marcelino y su estructura fichadora sopesan, para mejorar el equipo, la incorporación de un lateral derecho y otro central. El paso en el mercado de invierno se debe a que Piccini no está dando el rendimiento esperado y además, está solo en su carril. Los recambios son Vezo y Wass, y ninguno de ellos es lateral. El asturiano quiere más chicha en esa parcela.

Lo mismo sucede con el grupo de centrales. Garay y Gabriel son los indiscutibles pero las lesiones del argentino y las irregulares prestaciones de Diakhaby aconsejan otro incorporación ya que Murillo es invisible para el entrenador. Precisamente, el central colombiano es uno de los jugadores a los que el club va a invitar a salir para rascar un traspaso y dejar hueco en el fair play financiero. Jugadores como Racic también van a estar en el mercado aunque si el Valencia consigue vender ,el dinero llegará a cambio del colombiano, al que se compró en verano. 

Estos movimientos que pretende Marcelino para reflotar la plantilla están supeditados a las ventas que logren hacerse y a la endeudada economía del club. Según ha podido saber Plazadeportiva.com tras tener acceso a las cuentas del Valencia, la inversión que ha desplegado la entidad en fichajes en el actual ejercicio es de 71,2 millones de euros. Una cantidad donde aparecen los fichajes de Guedes, Gameiro, Piccini o Wass. No figuran en ese montante Diakhaby o Geoffrey Kondogbia, cuyos fichajes se cerraron antes del 30 de junio. Un ejercicio, el pasado, que se ha cerrado con unas pérdidas de 36,2 millones de euros.

El diario Superdeporte destapó el miércoles por la noche una reunión significativa en un restaurante de la ciudad. Los comensales en la cena eran Anil Murthy, presidente del club; Mateu Alemany, director general; Eugenio Botas, agente de Marcelino, Pablo Longoria, director del área técnica y Stefano Castagna, agente que trajo a Neto vía Eugenio Botas. La cita, en la que se abordaron aspectos relacionados con el mercado de fichajes de invierno, refleja una de las dos opciones que emplea el club para firmar o traer jugadores: la vía Marcelino. El técnico ausente en la reunión pero conocedor de la misma y perfectamente informado de todo, tenía en ella a su círculo de confianza en materia de fichajes: Botas, Longoria y un agente colaborador del despacho de Botas como Castagna. Ambos representantes preguntaron por las necesidades del club para ver si se ajustaba a ellas su catálogo de jugadores y podían encaminar alguna operación.

La cumbre de los fichadores con el club desmiente las palabras del propio Mateu Alemany en su última comparecencia de prensa del 21 de octubre. Muy metido en su papel, Alemany jugó al despiste: "Del mercado de invierno no hemos hablado en absoluto. No vamos a ir a ningún mercado a hacer nada". El club sigue defendiendo hoy que no han decidido fichar pero los movimientos indican lo contrario.

En aquella rueda de prensa, Mateu también desmintió que Marcelino fuera el mánager general. "La jerarquía es la misma: Marcelino es el entrenador, Pablo Longoria es el director del área técnica y Vicente es el secretario técnico. No hay nada nuevo respecto a lo que ya conocen. Y por arriba de todo estoy yo".

La otra artería fichadora del Valencia es la de Jorge Mendes, que el jueves 8 de noviembre estuvo en Valencia para ofrecer un ofertón de 40 millones por Santi Mina que el Valencia utilizará en verano para tapar antes del 30 de junio su déficit presupuestario de 42 millones de euros, siempre que se consiga el objetivo de meter cabeza en la próxima edición de la Liga de Campeones ya que si el próximo ejercicio no hay Champions, la necesidad de vender alcanzará una cantidad superior.

Tanto Botas como Mendes ejercen bien como agentes directos de los jugadores que vienen o van, bien como intermediarios para facilitar otras llegadas o salidas. Ambos representantes son los agentes de cabecera del club. El resto de representantes o de intermediarios tienen que pasar por ellos, excepto alguna excepción, para cerrar algún fichaje o algún traspaso.

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