CÁDIZ. Sin explicación a lo ocurrido. Así se mostraba José Rojo Pacheta, técnico del Elche después de la goleada encajada por su equipo a manos del Cádiz.
"Qué explicación voy a dar si me han metido cinco en media hora", decía el entrenador burgalés que se mostraba contrariado por la facilidad con la que le hacen gol a su equipo cuando juega a domicilio y abogaba por "espabilar" como ya hicieron sus hombres tras las derrotas ante Deportivo y Córdoba.
"Es un castigo muy duro pero tenemos que reponernos, aprender a no cometer errores y ser anímicamente más fuertes, que nada nos saque de nuestra concentración (...) hay que pasar el duelo y volver ser duros, compactos, fuertes", apuntaba Pacheta que, no obstante, sí consideraba que los suyos habían cuajado un "primer tiempo potente (...) ha sido bueno", en el que no habían hecho concesiones a un rival que tras el descanso y en media hora, a raíz de la entrada de Salvi y Lekic, les superó. Pacheta se refería a ambos como "muy buenos futbolistas", si bien puntualizaba que "los tenían vistos, habían preparado cómo defenderles, algo que evidentemente no funcionó: "Tenemos que activarnos mucho más (...) las ayudas en este caso no han llegado", señalaba un Pacheta que consideraba el tanto del empate del Cádiz como clave por el minuto en que había llegado.
En cuanto a Francis, que abandonaba el terreno de juego en camilla, el entrenador franjiverde aclaraba que había recibido "un golpe en uno de los goles y no podía respirar", pero ya se encontraba algo mejor, al tiempo que agradecía a los aficionados desplazados su apoyo, lamentando no haberles podido brindar un mejor resultado.