VALÈNCIA. Los cuartos de final de Copa ilusionan en el Ciutat de València. La oportunidad de meterse en unas semifinales 84 años después ha llegado a Orriols, será en un partido a cara de perro ante el Villarreal, y a la espera de conocer los futbolistas con los que podrá contar Paco López.
La plantilla del Levante se ha entrenado esta mañana en el Ciutat con Jorge De Frutos completando una parte de la sesión. El segoviano es una de las sensaciones del equipo en los últimos dos meses, que ya tuvo que perderse su regreso a Valdebebas por la leve lesión de isquios que arrastra. Eso sí, no se entrenó durante toda la semana pasada -desde el viernes anterior que tuvo que ser sustituido ante el Valladolid tras servir su quinta asistencia del curso-, es decir, llevaba, hata hoy, más de una semana sin entrenarse con el grupo.
La idea que se traslada es siempre la de no arriesgar, pero la realidad es que si De Frutos muestra sensaciones para al menos ser parte de la lista, sería un alivio para el cuerpo técnico. El desgaste de la plantilla ante el Real Madrid fue palpable y Morales completó 76 minutos en Valdebebas. De no estar De Frutos, el Comandante es la única opción de desborde con garantías en banda. El cuerpo técnico tiene que confirmar las sensaciones del jugador para meterlo o no en convocatori.
Resta por ver, además, la idea del técnico a la hora de gestionar rotaciones en una Copa del Rey que, a estas alturas, ya se ha puesto guapa. No se trata de un choque con la competición en pañales. El hándicap para ver o no a De Frutos, el único entrenamiento previo al choque tras el día libre de ayer.