VALÈNCIA. Hierve el entorno social del Valencia CF. Con Peter Lim decidido a mantener sus reales en la capital de Turia hasta el momento en que encuentre una oferta y, sobre todo, un comprador con el que le satisfaga hacer negocio, la única opción del bando opositor, cada vez más nutrido aunque falto de artillería económica, es la vía judicial. La plataforma Libertad VCF lo tiene claro desde el primer día, el grupo De Torino a Mestalla también apunta hacia esa dirección. Ayer, el despacho de abogados Jaime Navarro presentó tres demandas, dos contra el máximo accionista del club Peter Lim y una contra Amadeo Salvo, expresidente de la entidad, y Aurelio Martínez, expresidente de la Fundación del Valencia CF.
El próximo 28 de marzo Libertad VCF sentará en el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de la Ciutat de Justicia a Meriton Holdings. Su presidente José Antonio Pérez recordó este martes en rueda de prensa que el juicio se celebrará "para impugnar tres acuerdos de junta: los salarios abusivos de los dirigentes, la concesión de un préstamo de Meriton al Valencia CF sin las garantías necesarias y el aumento del total de acciones para acudir a las Juntas Generales a 3.600 acciones".
Mientras Libertad VCF estaba organizándose para acceder al 1% del accionariado del club, Antonio Sesé, un exconsejero del club, etapa de Manuel Llorente, presentó una querella contra Peter Lim. El "colapso financiero" provocado por la gestión deportiva del club, la compraventa de jugadores, la ampliación de capital y el nuevo estadio fueron los ejes de su acusación. Se trataba de una querella contra Peter Lim, Jorge Mendes, Anil Murthy, Lay Hoon Chan y Kim Huat Koh, además de las mercantiles Meriton Holdings, y la de Mendes, Gestao de Carreiras de Profissionais desportivos (Gestifute).
La acción jurídica reflejaba que los querellados habían incurrido en los siguientes delitos: delito continuado de administración desleal del art. 252 del Código Penal (CP), delito de imposición abusivo de acuerdos del art. 291 CP, un delito continuado de corrupción en los negocios del art. 286 bis CP, y un delito continuado de blanqueo de capitales del art. 301 CP. Respecto de los dos últimos, las personas jurídicas Meriton Holdings y Gestifute podían ser también penalmente responsables. Finalmente, el 9 de diciembre, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de Antonio Sesé sobre su demanda a Peter Lim.
La última arremetida legal contra Peter Lim se presentó este martes. El despacho de abogados de Jaime Navarro explicó las tres acciones legales que están en marcha para devolver el Valencia a sus socios. La tripleta de demandas se han impuesto contra Meriton Holdings, el ex presidente del Valencia CF Amadeo Salvo y el ex presidente de la Fundación Aurelio Martínez. De las demandas se excluyen al resto de patronos que firmaron la venta "porque los que la capitanearon con mucho ardor fueron Amadeo Salvo y Aurelio Martínez", aunque los abogados explicaron que no descartan "otras demandas".
La primera demanda presentada en el juzgado de primera instancia Nº 1 de Valencia pide "que se declare la nulidad de la adquisición del Valencia CF (VCF) por Meriton porque se hizo incumpliendo diversas obligaciones. La sanción es de nulidad de pleno derecho. Las causas de nulidad son que incumplió la ley de transparencia y buen gobierno, además de diversos artículos del código civil y de buen comercio.
La segunda demanda interpuesta en el Juzgado nº 22 de Primera Instancia, según explicaron los abogados, "es diferente pero derivada de la compra venta opaca, ilegal y absurda. Se realizó como se vendía antes el ganado. El contrato de compraventa no tiene ninguna obligación para el comprador. Quiénes fueron los que articularon esa venta son Amadeo Salvo y Aurelio Martínez que, a tontas y a locas, venden el club sin conocer el resto de ofertas y sin obligar al comprador en ninguna obligación, pese a todo lo que dijeron que, como se demostró después, no se ha cumplido nada. La demanda es de responsabilidad por daño legal y económico. Se les reclama 1.900 euros. Es una cantidad simbólica pero sirve para que el pequeño accionista pueda tomar alguna medida contra los dirigentes máximos que promovieron la venta".
La última acción judicial, presentada en el Juzgado de Primera Instancia Nº 14 de Valencia, "le reclama al club que aporte los contratos de Meriton Holding con el club avalados con diferentes jugadores del Valencia. Esto está pendiente de que se aporte. No conocemos la identidad de los jugadores, pero serán las estrellas. Pediremos que esto se anule, porque es usurero, abusivo y leonino", manifestaron los abogados.
El grupo De Torino a Mestalla (DTM), liderado por Juan Martín Queralt y compuesto actualmente por la Tertulia Torino, la Agrupación de Peñas, Espíritu del 86 y Peña per la Solidaritat, tras aglutinar en su seno a diferentes grupos contrarios a Lim, ha amagado en diferentes ocasiones con acudir también a los tribunales, pero de momento no ha dado ese paso pese a estar magníficamente asesorado a nivel legal. Su última acción es la redacción de un comunicado en el que le exigió a la Generalitat Valenciana "que resuelva anticipadamente" la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que se le concedió al Valencia para impulsar la construcción del Nuevo Mestalla. DTM avisó que de no hacerlo, la Generalitat será "cómplice de la ilegalidad".
Otro camino es el que ha escogido Miguel Zorío. El exvicepresidente del club de Mestalla presentó el jueves 30 de septiembre en la sede social de la Agrupación de Peñas del Valencia CF una oferta por valor de 368 millones de euros para comprarle las acciones a Peter Lim y acabar las obras del nuevo estadio de la avenida de Cortes Valencianas. El presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, estuvo presente en el acto.
Detrás de la oferta, Zorío garantizó que hay un "banco extranjero y una constructora internacional". La operación la firmaría el Valencia y el dinero se devolvería al banco mediante la venta de paquetes de acciones que Zorío defiende que comprarían los socios, quienes, de esta forma, volverían a ganar protagonismo accionarial en la toma de decisiones de la entidad. Si los socios no responden, Zorío argumenta que entonces ese dinero lo aportarían distintos "patrocinadores". El planteamiento de Zorío generó una corriente de escepticismo, que siempre ha acompañado al empresario, porque no identificó al banco ni a la constructora. Su oferta choca con la negativa de Lim a vender, aunque según Zorío "el club estuvo en venta este verano en Londres".