La estrategia del club de Martiricos pasa por convencer al jugador, apelando al factor emocional o sentimental. En Málaga le prometen titularidad y rango de estrella. El Sevilla, en cambio, tiene dinero para competir con el Valencia
VALÈNCIA. El Valencia no teme que la intromisión del Málaga dé al traste con la operación Sandro. El conjunto andaluz no dispone de liquidez suficiente dentro de su límite salarial para poder afrontar un fichaje pesado en el económico como el del punta canario. El Everton pagó seis millones por el jugador, cantidad que no es insalvable, pero la ficha es lo realmente preocupante de esta situación de mercado. El Málaga no está capacitado actualmente para pagar un traspaso y tampoco para cerrar una cesión con opción de compra. Ni siquiera está dispuesto a pagar una cantidad por la cesión del jugador o para hacerse cargo de la mitad de la ficha de temporada. El enemigo no es tan fiero. Su situación financiera lo lastra y el jeque Al Thani tampoco los pone.
La estrategia del club de Martiricos pasa por convencer al jugador, apelando al factor emocional o sentimental. En Málaga le prometen titularidad y rango de estrella. Míchel y Mario Husillo, director deportivo blanquiazul, ya han hablado con él tal y como reveló Míchel el viernes y repitió el domingo. Le han pedido que recuerde los 16 goles que hizo el curso pasado: 14 en Liga y dos en Copa en un ambiente similar.
A diferencia del Málaga, el Valencia, le ha ofrecido al Everton una cesión con opción de compra a final de temporada, en la línea de los últimos traspasos que ha cerrado Mateu Alemany. La ficha también es pesada de digerir para el club de Mestalla, que baraja para salvarla ofrecerle al futbolista un contrato de larga duración. Marcelino ya ha hablado con él.
La carrera por fichar a Sandro se endurece en el esprint final y aparecen nuevos contendientes. El último, el Sevilla que, huérfano de goles y decepcionado por el rendimiento de Luis Muriel, se plantea reforzar también su ofensiva. La aparición del Sevilla es más complicada para el Valencia porque la competencia es más seria. El conjunto hispalense, quinto clasificado, solo ha hecho 19 goles, muy lejos de los 42 del Barça, los 36 que ha hecho el Valencia, los 30 del Real Madrid o los 25 del Atleti. El colombiano Muriel, por el que el Sevilla pagó cerca de 22 millones de euros, es el punta suplente; ha marcado 3 goles en Liga, los mismos que Ben Yedder que es el punta referencial, y que Nolito, fichado este verano como gran aportación.
Sandro está en el punta de mira del director deportivo Oscar Arias, que maneja otras alternativas como Dimitri Oberlin, delantero suizo-camerunés de 20 años que lleva 8 goles en 23 partidos entre Liga, Copa y Liga de Campeones. Arias, cuestionado como relevo de Monchi, necesita fichar para reforzar su figura.
La diferencia del Sevilla respecto al Málaga es el dinero. El club andaluz goza de buena salud en lo económico y es un serio competidor ante el Everton, ya que es capaz de pagar un traspaso por el jugador. Su presidente, Pepe Castro, con el aliento de Del Nido en el cogote desde la última junta de accionistas necesita dar un golpe de efecto. El Sevilla estudia fichar también en la parcela central de la defensa, donde echan de menos a Rami y a su irregularidad.