El entrenador del Elche, definió al Sevilla Atlético, próximo rival del equipo ilicitano en la Liga, como "un filial atípico"
VALENCIA. Alberto Toril, entrenador del Elche, definió al Sevilla Atlético, próximo rival del equipo ilicitano en la Liga, como "un filial atípico", ya que indicó que es un conjunto maduro que no tiene un rendimiento "irregular", sino que se comporta como un bloque "compacto".
"Es un filial muy competitivo y agresivo", añadió el técnico, quien desde su experiencia como entrenador de equipos formativos señaló que lo mejor para el fútbol sería que hubiera "una liga de filiales", si bien admitió que es algo "complicado".
El técnico del Elche agradeció disputar el partido en el Sánchez Pizjuán, "un campo en perfecto estado", y señaló que la clave del partido estará en el ritmo de juego.
"Nosotros no somos un equipo de ritmo alto, de ida y vuelta, porque tenemos jugadores veteranos que sufren. Si hacemos un juego controlado tendremos más posibilidades de hacerles daño", argumentó el entrenador, quien también apuntó la necesidad de "cerrar los pasillos interiores" a los mediapuntas sevillistas.
"Ellos quieren que haya espacios y nosotros todo lo contrario", dijo Toril, quien elogió la progresión de los laterales del Sevilla Atlético, la experiencia de Bernardo y el talento de Borja Lasso.
El entrenador del Elche confió en poder contar con Armando Lozano dentro de dos semanas, tras una lesión de cinco meses, ya que lo considera un jugador "importante que puede subir el nivel del equipo" y confirmó que cuenta con la baja de Javier Noblejas, lesionado.
No obstante, el Elche recupera a los sancionados Javier Matilla y Rober Correa, titulares durante las primeras jornadas, aunque Toril dejó entrever que no hará cambios más allá del regreso del lateral "porque estoy muy contento con el equipo de las últimas semanas y hay que aprovechar la buena forma de los jugadores".
El preparador del Elche también se refirió a las declaraciones de Lolo Ortiz, quien dijo sentirse en el último escalón de las preferencias del entrenador.
"Ahora mismo hay otros compañeros que lo hacen bien, pero eso no quiere decir que no vaya a jugar. No tengo ningún problema con él y su comportamiento es exquisito, pero nuestra forma de jugar ahora va por otro lado", explicó.
"Los que no están disponiendo de minutos tienen que fijarse en Pelayo, quien no participó mucho al principio y ahora es un jugador importante. Ese es el camino", señaló el preparador cordobés, quien admitió que la victoria en Sevilla ayudaría al Elche a consolidarse en la parte alta de la tabla "donde se trabaja mucho mejor".
Por último, valoró la capacidad de su equipo para jugar "con mayor posesión o más en largo. Según esté Matilla o Pelayo jugamos de una forma, y eso es riqueza porque nos da diferentes posibilidades y los contrarios no saben qué vamos a proponer", concluyó.