VALÈNCIA. Fue el pasado sábado, en el Pabellón de los Deportes de Torrevieja, donde España derrotaba a Argentina (30-23). Un triunfo, que sumado al logrado en la víspera frente a la República Checa, se convertía en un brillante billete olímpico a París, donde este próximo verano verá la participación, por sexta ocasión, de la selección española de balonmano femenino.
Apenas a 80 kilómetros de distancia de esta localidad, en Petrer, una de las Guerreras contribuyentes a alcanzar el pasaporte a la capital gala, nacía hace apenas 22 años. Paula Arcos, de esta manera, se convertía en "profeta en su tierra", además, siendo pieza importante sobre la pista para lograr este hito, anotando siete goles ante las sudamericanas.
Y es que la alicantina se ha convertido en una de las nuevas líderes de una hornada de jugadoras que parecen haber dado un claro paso adelante. Tras un desafortunado campeonato del Mundo, celebrado hace apenas unos meses, en el cual se regresaba con mal sabor de boca, han sabido reivindicarse y quitarle razones a los agoreros, alcanzando así un objetivo con tan bonito desenlace.
Una Arcos que sigue evolucionando en la pista a pasos agigantados. Ya olímpica en Tokyo, sin haber llegado a la veintena, apenas tres antes debutaba en la División de Honor española. Lo hacía en Elche, lugar que por sus prestaciones aportadas, la colocaba a la vista de otros grandes equipos. Así, un competitivo Atlético Guardés la incorporaba a sus filas. Un año en Bera Bera, acababa de abrir los ojos al campeón de Europa, el Vipers Kristiasand, quien la fichaba, no sin antes llevarse una Copa de la Reina y una Supercopa nacional bajo el brazo. Un traslado siempre difícil a una cultura y climatología tan diferente como es la de Noruega, que sin embargo, no le ha impedido sumar nuevas alegrías, no solo ampliando su palmarés, sino teniendo la oportunidad de medirse con las mejores jugadoras del planeta a nivel doméstico y en la máxima competición continental de clubes.
Una jugadora, que desde la posición de central o del lateral izquierdo, muestra toda esa valentía que despliega habitualmente, el carisma, el arrojo, la tenacidad y una calidad y velocidad de movimientos que hace estragos en las defensas rivales.
Si no hay contratiempo físico, la petrerí estará en una lista de convocadas que verá a un equipo que irá con unas ilusiones y ganas renovadas a la gran cita en la capital gala.