VALÈNCIA. "No estamos para blindar a nadie". Es una de las frases directas, casi lapidarias, de Felipe Miñambres sobre el mercado de fichajes que abre en tres semanas y que volverá a estar cogido con las pinzas de la delicada economía del Levante. No hay nadie insustituible en la plantilla granota, nadie está exento de poder salir este verano. Ni siquiera el que hoy es jugador franquicia, Pablo Martínez, que podría poner rumbo a Vallecas en las próximas semanas. Todo el mundo está en venta, porque la intención no es solo vender por 4,5 millones, si es posible, antes del 30 de junio -así está presupuestado-, sino también hacer caja, tal y como confirmó el director deportivo.
Para ello, hay un escaparate. El de la Eurocopa. Solo hay un futbolista del Levante que pisará Alemania para disputar el torneo continental: Giorgi Kochorashvili. "Ojalá le vaya bien porque se lo merece, se lo ha currado y es un gran tipo, y así todos podamos salir beneficiados", dijo Felipe hace dos semanas, una vez se supo oficialmente que Kocho entraba en la lista de Georgia. "Seguro que va a llamar la atención. Si vuelve, fenomenal. Será un escaparate”, admitió el astorgano.
El '6' levantinista se ha convertido en una pieza, si no esencial, importante para la medular del combinado seleccionado por Willy Sagnol. Titular en los dos encuentros que decidieron la clasificación de los georgiano por primera vez para un fase final de este calado, a Kocho apenas le bastaron dos llamadas a filas para hacerse fuerte en el equipo de Mamardashvili y Kvaratskhelia.
No tiene por qué ser venta prioritaria, pero el Levante no descarta sacar tajada económica por Kocho. Cuenta, además, con un aspecto clave para la economía del club: es un futbolista formado en la casa. Eso significa que, al no tener amortización pendiente, todo lo que entrara por el centrocampista computaría íntegro en el ajustado Fair Play Financiero de la entidad -un caso parecido al de Dani Cárdenas o Pepelu tras sus traspasos del pasado verano-.
Por lo pronto, solo por la convocatoria de Kocho, el Levante ya recibirá cierto montante económico. La UEFA lo delimita en tres puntos en concepto de reparto de dinero a clubes que ceden jugadores para la Eurocopa de Alemania: el número de futbolistas seleccionados por cada federación, el número de días que completa el jugador en cuestión en el torneo -desde diez días antes del primer partido hasta el día posterior al último encuentro del país en la Euro- y la categoría que tenga su selección según FIFA.
Con esos parámetros, cada club puede percibir una cantidad que oscilaría entre los 3.300 y los 10.000 euros por cada día que su futbolista reste en la competición. Por tanto, si el máximo de días que puede disputar la Euro un jugador -contando con los diez anteriores a la disputa del torneo- es de 40, el Levante podría recibir algo menos de 400.000 euros por la participación europea de Kocho. Esa es la cifra de se obtendría en caso de una selección top mundial que alcance la final de Berlín. Georgia no tiene el mayor rango ni tampoco la previsión de llegar tan lejos... Pero todo está en juego. La Euro, hoy, y el futuro de Kocho, en julio.