VALÈNCIA. El Levante está pendiente de la posible salida de Dani Gómez del Espanyol, donde por el momento juega a préstamo el delantero madrileño. Su participación a las órdenes de Diego Martínez es muy reducida, más desde que a finales de noviembre viese una tarjeta roja por "empujar al colegiado" y cumpliese una sanción idéntica a la que tuvo que sufrir Vicente Iborra: cuatro partidos. El agravante para Dani Gómez fue que su castigo llegó antes del inicio del Mundial y el parón de Primera División que, junto a las posteriores decisiones del técnico perico, le han dejado casi tres meses sin protagonismo. Jugó la pasada jornada, ante el Athletic, nueve minutos.
Es por eso que el deseo del jugador es, hasta este momento, el de cambiar de aires. Según informó la SER en Canarias, el Tenerife se postuló como posible destino para el levantinista. Tanto es así que obtuvo el sí del Levante para romper la cesión de Dani Gómez en Cornellà sin penalización para el Espanyol -condición sine qua non para el club blanquiazul en caso de dejar salir a su delantero- con tal de que acabase la temporada en el conjunto insular. Sin embargo, entre las aspiraciones del delantero está la de continuar jugando en Primera División. Salir, sí, pero no con cualquier rumbo.
No sería la primera vez que el deadline del mercado desdice los deseos de las partes, pero por ahora el futuro de Dani Gómez parece mantenerse en el Espanyol. El primer escollo para su no salida es la negativa del futbolista, según apuntan en Tenerife. El segundo, tal y como ha podido conocer este diario, que Diego Martínez, por mucho que no esté contando con el madrileño, no quiere perder un efectivo en su plantilla si no conlleva refuerzos. Son dos barreras que, por el momento, cortan el regreso de Dani Gómez a las islas, donde ya cuajó una buena temporada cedido por el Real Madrid antes de firmar en el Ciutat.
En este caso, el club granota alberga los derechos federativos del futbolista. Es decir, en lo que atañe al Levante solo está la afirmativa -o no- de que el atacante pueda meterle la tijera a su cesión en Barcelona e iniciar otro préstamo en otro club. El interés de la entidad de Orriols reside en que dispute los minutos que no tiene en el Espanyol, club que además del préstamo se guardó un derecho de tanteo sobre él.