VALÈNCIA. Impactó la imagen de Bouldini marchándose entre lágrimas del campo tras no poder completar ni diez minutos ante el Burgos después de notar molestias en su rodilla derecha tras una acción con un rival en el centro del campo. Tranquilizó la sensación con la que el marroquí se marchó del estadio una vez concluido el partido. Todo quedó en un susto que, a juzgar por el sollozo del delantero mientras volvía al banquillo con evidente cojera, sabe a gloria. Ya se encargó Javi Calleja de calmar las aguas en sala de prensa. El técnico emplazó a las pruebas a las que fue sometido el jugador este lunes, pero pareció descartar -entre líneas y sin pillarse los dedos- una lesión mayor.
"No va a ocurrir", contestó al ser preguntado por la posibilidad de dar caza a otro ariete en el mercado, a punto de echar el cierre, en caso de perder a Bouldini por un período largo de tiempo. Admitió que "podría pasar", pero giró la cara a imaginar que su máximo goleador -empatado ahora con Campaña- fuera directo al dique seco tras una conversación con el doctor tras la ser sustituido el africano: "Se ha hecho daño y ha pensado que le fallado la rodilla. ¿Las lágrimas? Se han juntado las dos cosas, la lesión y que acababa de entrar", comentó Calleja, apuntando a la frustración de su pupilo más por el 'corte' en seco nada más saltar al césped que por la posible gravedad de la dolencia.
El caso es que, efectivamente, no ocurrió. Bouldini se libró de la lesión de larga duración. Sufre una contusión en la rodilla derecha, algo que, tal y como comunicó el club, no le hará frenar: "Realizará trabajo específico y la incorporación al trabajo colectivo a lo largo de la semana dependerá de la evolución de las molestias", reza su parte médico. En caso de evolución positiva, podría incluso llegar a viajar a Cartagena para el duelo de este domingo.
Y es que la pérdida de Bouldini hubiera sido significativa, al menos en lo que a estadística se refiere. Aunque el marroquí ha sido suplente en los tres últimos choques de Liga -entre medias, saltó de inicio en Copa del Rey frente al Atlético-, también es el último delantero en anotar. Ante el Granada jugó poco más de un cuarto de hora y mojó con un gol oportunista, tras rebote en el palo, solo un minuto después de entrar. Antes, Soldado, que solo lleva dos goles ligueros, marcó frente a Las Palmas. Data de finales de noviembre. Wesley sigue sin estrenar su casillero en la competición doméstica, pese a que pareció respirar tras estrenarse ante el Getafe. Es una realidad: la crisis goleadora de los delanteros sigue su curso en el Levante.
Tanto es así que, si precisamente Calleja apuntó que sus arietes no lanzan penaltis como una de las razones de que no escalen en la tabla de goleadores de la categoría, este domingo Campaña empató a Bouldini en la lista particular levantinista. Y lo hace exlusivamente desde el punto de penalti. El sevillano continúa con su pleno: ha lanzado cinco, todos a guardar.
Y es que el Levante es el segundo equipo del campeonato con mayor aportación de su segunda línea en cuanto a la faceta goleadora. De hecho, la casilla de goles a favor está a la par entre los cuatro clubes que ahora mismo pelean las dos primeras posiciones de la tabla: 30 lleva Las Palmas; mientras, el Levante le sigue con 29. 28 suma el Eibar y el Alavés, 29. El Albacete, con 32 y encaramado a la quinta posición, es la escuadra con mejores cifras de Segunda.