VALÈNCIA (EFE). El Levante prepara la mejor forma de encarar las últimas once jornadas después de haber sufrido todo tipo de experiencias en el esprint final del campeonato, ya que ha sido capaz de perder la categoría de forma inverosímil, salir del descenso in extremis y hasta llegó a pelear, sin recompensa, por un puesto en Liga de Campeones.
Así le ha ocurrido en las últimas temporadas en el tramo final de la competición, desde la jornada 27 a la 38, que coinciden con la situación de esta campaña en la que la Liga ya acumula dos meses parada como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Colocado ahora cómodamente en la décimo tercera posición con ocho puntos de ventaja respecto al descenso, el Levante vive un tranquilo confinamiento, pero deberá confirmar su buena trayectoria a partir de ahora, tal y como hizo hace justo un año.
En la temporada 2018-2019, el conjunto valenciano acabó la Liga en la décimo quinta posición, la misma plaza que ocupaba a estas alturas del torneo.
Sin embargo, el tramo final de la temporada ha sido en algunas ocasiones una montaña rusa para el Levante con tantos finales felices como tristes.
Con un recién llegado Paco López, el equipo ocupaba una peligrosa décimo séptima posición en 2018 y la amenaza del descenso era cada vez más real, pero las últimas once jornadas se convirtieron en una racha triunfal que dejó al equipo en Primera con ventaja.
También le fueron bien las cosas en la parte crucial del ejercicio 2014-15, pues en la jornada 27 ocupaba la primera de las plazas de descenso, pero doce puntos sumados en una gran reacción final permitieron al equipo dirigido entonces por Lucas Alcaraz salir de la parte baja y salvar la categoría.
Todo lo contrario ocurrió en el peor precedente del Levante en su historia en Primera División, en 2005, cuando desperdició los siete de puntos de ventaja que tenía con el descenso a falta de once jornadas para el final y tras sumar únicamente seis dejar que el Mallorca le adelantara y bajó a Segunda.
De las trece participaciones del Levante en Primera, en cuatro ocasiones calcó al final del curso su posición en la vigésimo séptima jornada, aunque con un destino muy diferente.
En las temporadas 2018-19 y 2013-14 mantuvo la categoría después de repetir al final la décimo quinta y décima posición, respectivamente, mientras que en 2008 y 2016 las últimas once jornadas de campeonato no le movieron del último puesto.
Además, en las dos únicas apariciones del Levante en Primera en la década de sesenta, con un sistema distinto de puntos y menos partidos por temporada, las once últimas jornadas del campeonato supusieron un leve cambio en la clasificación.
En 1964 pasó de la séptima a la décima plaza entre la jornada veinte y la treinta y en el curso 1964-65 cedió un puesto, del décimo tercero al décimo cuarto, que le obligó a jugar una promoción de permanencia que perdió ante el Málaga.