El meta chileno acudió a la Ciudad Deportiva para despedirse de quienes eran sus compañeros, antes de poner rumbo al equipo de Guardiola
VALENCIA. Tras golear al Betis en el estreno liguero (6-2), la plantilla del Barcelona ha vuelto al trabajo y lo ha hecho sin el portero Claudio Bravo, quien en las próximas horas podría cerrar su fichaje con el Manchester City de Pep Guardiola.
El secretario técnico del Barcelona, Robert Fernández, confirmó ayer que el club ha llegado a "un principio de acuerdo" con el City para traspaso del meta chileno.
Y esta mañana, con permiso del club, Bravo ya no se entrenó con el resto de sus compañeros, aunque sí que se acercó a la Ciudad Deportiva par despedirse de ellos, antes de viajar a su nuevo destino.
Luis Enrique ha dirigido esta mañana una sesión de entrenamiento con los jugadores disponibles del primer equipo y que ha sido de recuperación para los que fueron titulares contra el conjunto sevillano. Han completado el entrenamiento los futbolistas del Barça B Suárez, Marlon, Kaptoum, Cámara, Mújica y Carbonell.
El equipo azulgrana disfrutará ahora de dos días de descanso y volverá a los entrenamientos el próximo miércoles, en una sesión que empezará a las 9.30 horas y que se hará a puerta cerrada.