VALÈNCIA. El globo del Levante salió por los aires. El Amorebieta pinchó la euforia granota en un encuentro en que el rival volvió a ser mejor que el conjunto de Felipe Miñambres. El equipo se quedó sin ideas, activó tarde los cambios y, a pesar de encontrarse con un golazo de Pablo Martínez a la hora de juego, desconectó en el momento decisivo: cuando hubo de defender a capa y espada un resultado corto que le permitía aprovechar la oportunidad de tocar puntos de 'playoff'. Máxime cuando el Levante estaba topando con un oponente que vive en una especie de luna de miel. Bien cerrados atrás y venenosos cuando pudieron picar, los hombres de Jandro empataron a los tres minutos de recibir el primero y abofetearon casi en el descuento.
El arranque fue una antítesis de aquello en lo que se iba a convertir el encuentro a partir del cuarto de hora. En ese primer tramo, ocasiones clamorosas para ambos equipos invitaron a imaginar una cita de ida y vuelta que no se terminó dando. Primero Dela, en 'modo jugón', volvió a probar un cañonazo desde su casa: esta vez el plástico disparo se estrelló en el larguero. Y al rechace, Jonmi Magunagoitia se hizo gigante ante Dani Gómez y Fabrício. Solo habían pasado tres minutos de contienda. Camino de los diez, Edwards erró un 0-1 cantado y poco después Andrés Fernández también pudo lucirse en un remate a bocajarro de Jauregi, que recogió en área pequeña y en posición reglamentaria un chut defectuoso de Dorrio. Y a esa rebeldía vizcaína le puso remedio Álex Muñoz con un cabezazo a la salida de un córner que besó el palo diestro de Jonmi. Ese fue el compás inicial. Lo de después, otra historia.
Porque al Levante le empezó a costar Dios y ayuda penetrar en la telaraña defensiva de un Amorebieta que, a su vez, comenzó a dominar el esférico. Con más corazón que ideas, Álex Muñoz volvió a intentarlo y Brugui se destapó con una rosca desde el balcón del área que hizo volar al meta rival. Ya en el segundo tiempo, sin cambio de cromos en los banquillos, los granota reastrearon el peligro en los costados y buscaron portería con más ahínco. Andrés García dejó clara esa intención prácticamente en la primera jugada de la reanudación. Aún así, la noche regresó muy pronto a su punto original y Miñambres hubo de mover el avispero. El estrés y las prisas ya habían aparecido en su equipo cuando el técnico empezó a tocar teclas.
En frente, el Amorebieta jugaba un encuentro tremendamente serio, mostrando a Orriols el porqué de su reacción desde que Jandro cogiese su timón. El conjunto vasco también jugó con la ansiedad levantinista, pero a la hora de juego arribó, por fin, el estallido de júbilo del Ciutat. Con fortuna, porque se llevó el balón mientras tropezaba, Pablo Martínez culminó una dejada atrás de Brugui con un disparo raso y colocado desde la media luna. 1-0. Nada pudo hacer Jonmi, ese latigazo acarició la hierba y se envolvió en la red como gloria bendita para un Ciutat que, exactamente tres minutos después, iba a tener que recoger cable. El Levante se había espolsado tanto su angustia por el empate, que bajó la guardia. Y a la primera, picó Jauregi. El exariete del filial granota empotró, otra vez, un disparo de Morán a la olla. El 'a ver qué pasa' del centrocampista se convirtió en un retruque que a punto estuvo de detener Andrés. Globo pinchado y a volver a empezar.
Entonces Felipe removió sus piezas. Era tarde, pero el equipo conectó en el último tramo con la ansiedad en la mochila. Todo para morir en la orilla. Porque un error garrafal de Maras en el uno para uno con Unzueta en banda, dejó vía al delantero, recién ingresado, para encarar a Andrés desde muy lejos. Y el portero murciano también falló: la ejecución de Unzueta pasó por debajo de su costado y el Amorebieta acabó de matar la euforia granota. El choque había llegado prácticamente al descuento y todavía encontró Brugui tiempo para el empate, pero la genialidad del de Bàscara quedó en nada gracias a un enorme Magunagoitia.
Un paradón dejó los tres puntos en el casillero vasco y borró de un plumazo la gran dinámica del combinado de Felipe. Con la derrota, absolutamente desazonadora, el Levante vuelve a frenar en plena recta y queda a tres puntos de la zona de 'playoff'. Queda tiempo y restan puntos, pero Orriols probó de nuevo el sabor de la goma quemada. Otra oportunidad perdida a las puertas de la promoción. Mientras, el Amorebieta sigue su marcha directa hacia la permanencia, con números de ascenso directo en el último mes, y sale del pozo con el triunfo.
Ficha técnica:
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Dela, Maras, Álex Muñoz, Algobia (Lozano, m. 79), Pablo Martínez, Rober Ibáñez (Carlos Álvarez, m. 59), Brugui, Fabrício (Valle, m. 79), Dani Gómez (Bouldini, m. 79)
SD Amorebieta: Jonmi, Bustinza, Etxeita, Félix, Lasure, Erik Moran, Sibo, Álvaro Núñez, Edwards (Mier, m. 69), Dorrio (Rayco, m. 87), Jeuregi (Unzueta, m. 87)
Goles: Pablo Martínez (1-0, m. 64), Jauregi (1-1, m. 67), Unzueta (m. 88)
Tarjetas: Félix (m. 59) por el Amorebieta