Defiéndase quien pueda

VALÈNCIA. Con la defensa colgando de un precipicio y la obligación de ganar intacta. La competición no da tregua, la lucha por las dos plazas de ascenso directo está tan encarnizada como siempre y al Levante, de repente, se le ha puesto a reventar la enfermería. Ante eso, defiéndase quien pueda. Si parecía que Javi Calleja iba a tener que armar una pareja de centrales bajo mínimos con Róber Pier y un Postigo relegado al banquillo desde su titubeante partido en Butarque, el capitán se rompió el viernes y restó un efectivo más. Ni Vezo por los próximos dos meses, ni Álex Muñoz al menos para esta jornada, ni Mustafi, ni ahora tampoco el madrileño. Cuatro de los cinco centrales que tiene el Levante en plantilla están lastimados, a la espera de que por lo menos Muñoz pueda viajar a Huesca y, con un puñado de suerte, también el propio Postigo.

Con esas fichas, además de la importante ausencia de Campaña, tendrá que ir a tablero un Levante que recibe, eso sí, al rival más apetecible posible en una situación como la que vive su sanatorio: un Lugo que ha cosechado un punto de los últimos 21 posibles, que podría compartir farolillo rojo en caso de caer en Orriols y que ha recogido la fama de triturador de entrenadores. Calleja no se puede fiar, entre otras cosas porque los oponentes no fallan y no triunfar esta tarde supondría derrapar, aunque no necesariamente estamparse lejos de las plazas de ascenso directo. Así que el preparador granota tiene que ponerse en plan creativo. 

Hay diferentes 'parches' para diseñar la dupla del eje y solucionar el 'problema central' que sacude a la plantilla. La opción natural es la de Carlos Giménez, zaguero del Atlético Levante, a quien ya conoce Calleja -le ha incluido en varias convocatorias y jugó a sus órdenes el choque de la primera ronda de Copa-. Iborra podría ser una posible pegatina, aunque hace tiempo que no se adhiere a la defensa desde el inicio. Para Marc Pubill, de 1,90 de estatura, no ha llovido tanto desde la última vez que ayudó como central en una línea de cinco al filial de Alessio Lisci. Corría el año 2021. El foco está tan sobre el cogote del bloque trasero que el resto del once parece encajarse solo, con más o menos posibilidades.

El Lugo, el peor de la categoría

Después de siete jornadas consecutivas sin ganar, con solo un punto de 21 posibles, el Lugo pretende resetearse en su visita al Levante en el Ciutat de València, enfocado en una liga de 14 jornadas en la que necesita estar entre los mejores para optar a una permanencia en LaLiga SmartBank que se le ha complicado sobremanera.

Los lucenses solo han logrado un gol en esos siete partidos que se han disputado en 2023, un inicio de año negro para los rojiblancos, que les ha hundido en la clasificación, en la que son penúltimos.

Ni siquiera el cambio de entrenador ha surtido efecto en el Lugo, que lleva tres partidos con Joan Carrillo al frente del banquillo.

Carillo ha recuperado al extremo Javier Avilés, que ha superado una lesión en la cadera, pero ha perdido a Josep Señé, quien se ha sumado a una lista de bajas en la que también figuran Juanpe Jiménez, Joselu Moreno y Álex Pérez.

La ausencia de Señé obligará al técnico a cambiar el once, al que pueden regresar Pablo Clavería o el exlevantinista Xavi Torres, quien sigue jugando a la espera de que se ejecute la sentencia del Tribunal Supremo que le obligará a estar 22 meses fuera del fútbol profesional por amaño de partidos de su etapa en el Betis.

También es probable que vuelvan al once el lateral izquierdo brasileño Zé Ricardo y el derecho Miguel Loureiro y tienen opciones de titularidad el brasileño Bruno Pirri y el delantero Marko Scepovic, que fue incorporado ese mes.

Alineaciones 

Levante UD: Cárdenas, Son, Iborra, Rober Pier, Saracchi, Pepelu, Pablo, Montiel, De Frutos, Cantero, Bouldini.

CD Lugo: Whalley; Loureiro, Bruno Pirri o Alberto Rodríguez, Pantic, Zé Ricardo; Gui Guedes, Clavería, El Hacen; Baena, Manu Barreiro y Sebas Moyano.

Árbitro: González Esteban (Colegio Vasco).