VALÈNCIA. Kwadwo Duah, Breel Embolo y Michel Aebischer son los tres nombres inesperados que dieron lustre a la victoria de Suiza en su estreno ante Hungría (1-3). Inéditos o invisibles en los últimos tiempos para su entrenador Murat Yakin, se erigieron como los grandes protagonistas de una selección que en su segundo partido retará a Escocia, aún tocado y lamiéndose las heridas del revolcón que recibió de Alemania en el partido inaugural de la Eurocopa (5-1).
Yakin parece buscar nuevas figuras para renovar poco a poco a la generación de oro que tantas alegrías ha dado al fútbol helvético. En su primer duelo, alguno de sus nombres más ilustres, como Xhredan Shaqiri, se sentó en el banquillo y no jugó ni un minuto. Por contra, Duah, que debutó con su selección apenas once días antes en un amistoso ante Estonia, apareció en el once titular. Su recambio, en el segundo tiempo, fue Embolo, que desde el Mundial de Catar en 2022 no había jugado con Suiza.
Ambos, marcaron. Duah inauguró el marcador y Embolo lo cerró pese a jugar algo tocado en un muslo. Para el recuerdo, dejó una de las imágenes de la jornada: justo cuando enfiló la portería para hacer el 1-3, se le cayó la venda de compresión de su pierna derecha. Aún así, dio en la diana. Y, entre los dos, apreció Aebischer, un jugador que no es un fijo en las alineaciones de Yakin y que se coronó con un tanto, el segundo de Suiza, y una asistencia a Duah.
Los Schär, Xhaka, Akanji, Freuler, Sommer y compañía, fueron eclipsados por tres jugadores aparentemente menos mediáticos que ganaron puntos de cara al choque ante Escocia, en el que Yakin podría repetir alineación con una duda en ataque: Duah y Embolo, aplaudidos en su estreno, se disputarán un puesto en el once inicial. Steven Zuber, cuyo lugar ocupó Aebischer, y Deniz Zakaria, siguen con molestias y su participación en el choque es bastante dudosa.
Enfrente, Suiza tendrá a Escocia, deprimida por el resultado ante Alemania. De la euforia por la intensidad de su expresiva afición, pasaron a la decepción tras caer 5-1 ante el equipo de Julian Nagelsmann, que fue un rodillo en el Allianz Arena de Múnich. El equipo dirigido por Steve Clarke no llegó ni a rematar a portería (su gol fue obra de Antonio Rüdiger en propia meta) y ahora está contra las cuerdas. Una derrota más, dejaría casi fuera de la Eurocopa a sus jugadores.
Aún así, Escocia intentará dar la vuelta a una situación de emergencia. Suenan las alarmas por el conjunto británico, que tendrá una oportunidad de oro para espantar los fantasmas de su espantoso debut en la Eurocopa. Para ello, Clarke tendrá a todos sus jugadores disponibles con excepción de Ryan Porteus, expulsado y sancionado con dos partidos por una entrada terrible a Gündogan. Su puesto en el centro de la defensa se lo disputarán Grant Hanley y Scott McKenna.
Arriba, la lesión que apartó de la Eurocopa al titular indiscutible en la delantera Lyndon Dykes, ha dejado un hueco que, en su primer intento, no cubrió con garantías Ché Adams. Por eso, podría sentarse en el banquillo y Lawrence Shankland entraría en el once. El resto de jugadores, si no hay sorpresas, serán los mismos que fueron derrotados por Alemania y en Escocia volverán a lucir sus tres estrellas: Andy Robertson, Scott McTominay y John McGinn.
- Alineaciones probables:
Escocia: Gunn; Ralston o McCrorie, Hendry, Hanley, Tierney, Robertson; McTominay, McGregor; McGinn, Christie; Adams o Shankland.
Suiza: Sommer; Widmer, Schär, Akanji, Rodríguez, Ndoye; Xhaka, Freuler; Aebischer, Vargas y Embolo p Duah.
Árbitro: Ivan Kruzliak (Eslovaquia).
Estadio: Cologne Stadium.