VALÈNCIA. El Atlético Levante UD sumó otro punto para su cuenta personal al firmar un 1-1 en Los Arcos contra el Orihuela. Como viene acostumbrando, los granotas gozaron de ocasiones para adelantarse, sobre todo en la primera mitad, pero la falta de puntería evitó que se materializase el dominio de los de Tevenet en el período inicial. Ya en la segunda, el equipo alicantino le buscó las cosquillas al visitante y marcó primero por mediación de Solano. No obstante, el cuadro azulgrana logró el premio a su insistencia, encarnada en la pelea de Ontiveros, y estableció las tablas definitivas desde los 11 metros con la firma de Ontiveros. Al final, el triunfo pudo quedarse incluso en territorio amarillo pero emergió la figura de Picón con un paradón para salvar el botín que se habían trabajado los pupilos de Tevenet.
Fiel a su estilo, el conjunto levantinista saltó al terreno de juego de Los Arcos dispuesto a adueñarse de la pelota aunque el Orihuela, necesitado de darle una alegría a sus aficionados, iba mordiendo de forma más concienzuda conforme avanzaban los minutos. Ello, de todos modos, no se tradujo en una situación de inseguridad para Picón, en esta cuarta jornada aplazada bajo palos, si bien sí que tuvo que intervenir cuando, en el ecuador de este primer tiempo, Pitu quiso culminar una contra con el 1-0… pero el joven arquero lo evitó. De todos modos, a los puntos la primera parte fue para los de Tevenet, que gozaron de dos ocasiones buenísimas: una en el 20’, cuando Rubén centró y Ferni entró al segundo palo para cabecear fuera; y una segunda de Cantero para aprovechar un envío envenenado al corazón del área de Blesa. El ‘9’ llegó a conectar el disparo pero el arquero Emilio se interpuso. La acción terminó con suspense ya que el balón acabaría golpeando en el poste derecho y casi introduciéndose en la portería. Pero no fue así.
El partido ganó si cabe en intensidad tras el regreso al terreno de juego. Christian, que había ingresado por Ferni en el 27’ por un golpe recibido por este ultimo, apareció de la nada nada más reanudarse el encuentro para meter la punterita ante un centro de Rubén y el esférico, que cogía marchamo de escuadra, no entró. En la siguiente acción, Ontiveros cabalgó para desembarazarse de la zaga local y quiso ajustar tanto su disparo que se perdió lamiendo la madera. El Atlético Levante UD rondaba el gol pero el Orihuela no iba a arredrarse. Lejos de ello, a los 10 minutos los de Villafaina gozaron de una doble ocasión en las botas de Solano y Brian pero entre Picón, con una gran parada, y Pereira, desbarataron el peligro. Sin embargo, no fue así un minuto después cuando Solano envió la pelota al fondo de las mallas (1-0).
Se le ponía cuesta arriba el encuentro al filial y todavía podía empinarse más con la volea que erró Pitu y el cabezazo de Nico. Sin embargo Ontiveros, muy activo y guerrillero durante todo el choque, salió al rescate para forzar un penalti que se encargó personalmente de anotar. Era el 68’ y el encuentro volvía a equilibrarse (1-1). Fueron momentos de apretar los dientes ya que los escorpiones sentían más necesidad de sumar de tres tras su última derrota en casa. Brian lo intentó primero pero la gran oportunidad de los amarillos llegó ya en el tiempo añadido. Un balón colgado al área, se elevó Cases con potencia y le pegó con todo con la testa hacia donde habitan las telarañas. Allí, sin embargo, estuvo la manopla derecha de Picón tras un vuelo sin motor que salvó el empate para los granotas. Un punto más que sube al casillero levantinista en un encuentro en el que Tevenet quiso dar la oportunidad a varios futbolistas que no habían gozado hasta la fecha de muchos minutos.