El bucle

VALÈNCIA. Si las primaveras con Meriton son siempre marchitas, los veranos se han convertido en un bucle temporal. Como si fuera el agujero de gusano del que se habla en la sobrevalorada "Interstellar" de Nolan, verano tras verano nos topamos con la misma absurda ceremonia de la entronización del embuste como modus operandi de los que dirigen (destruyen desde dentro) el Valencia CF.

Cuando aprieta "la calor" nos encontramos con el mismo panorama de siempre. Como si fueran las canciones de Georgi Dann en los 80 y 90, los veranos de Meriton tienen sus clásicos. Nos los conocemos de memoria "es necesario vender", "falta el OK de Lim", "el jugador que se va es porque quiere", "para que llegue Fulanito, antes Lim quiere que salga Menganito", "Corona tenía convencido a X, pero se ha cansado de esperar", además de los dos incombustibles "dejen trabajar" y "hay un esplendoroso futuro gracias a esta cabal gestión, tengamos paciencia".

Es básicamente lo que hace unas semanas en 90 Minuts definía nuestro compañero de la Agencia Efe, Carlos Rosique: "Pasan muchas cosas, pero en realidad no cambia nada". Convivir con Meriton es como montar en una bici estática, pedaleas mucho, te cansas, y al final del todo no te has movido del punto de partida.

La diferencia con otros años es que cada vez se esconden más porque por mucho que se indignen cuando se les recuerda, ya no engañan a nadie. Este año no ha habido comunicado del "reset", ni el de "un club más cercano y transparente". Ni siquiera la habitual entrevista laxa (al menos hasta hoy) en la que Miguel Ángel García Pérez-Roldán nos hable de conceptos como "crecer", "fluir", "responsabilidad compartida", "sostenibilidad" y otros lugares comunes que tratan de enmascarar su intrascendencia y su inexistente acierto como máximo "responsable" del área técnica del club.

Este año el marrón de valorar el trabajo se lo han comido los jugadores a los que les han hecho colgar sus sensaciones sobre la temporada realizada en videos para redes sociales. Para eso no hace falta ni un portavoz, ni un departamento de comunicación. 

Sí, se echa de menos la sublimación de los logros obtenidos este año: una temporada en la que se ha obtenido la liga de las mascotas y traer a Mestalla la Champions Burger, merecen una conmemoración especial. No digo que sea como el del utilizado y manoseado doblete para entretener al personal, pero los éxitos de esta gestión merecen un reconocimiento. Qué quieren qué les diga, yo echo de menos un vídeo de "Amunt" con Kiat Lim mientras se zampan una hamburguesa. No se pueden menospreciar los triunfos de esa manera, ingratos.

PD: por más que se empeñen hay una realidad incuestionable que refleja la gestión de Meriton y que se resume en la pregunta que la semana pasada me hizo un buen amigo ¿Desde cuándo no te ilusionas con un fichaje del Valencia? Intenten responderse y les dará el sitio exacto en el que Meriton tiene a la entidad.