El futuro pasa por Carlitos

21/05/2024 - 

VALÈNCIA. Carlos Álvarez es presente y futuro del Levante. El menudo centrocampista sevillano es uno de los jugadores más preciados por el director deportivo y actual entrenador, Felipe Miñambres, y una de las piezas sobre las que cimentar una temporada 24/25 que, a todas luces, salvo milagro inédito y epopeya balompédica impredecible, volverá a jugarse en Segunda División. Es el motivo por el que el club deberá buscar dar salida a algunas piezas este próximo mercado estival, por imperativo económico y por necesidad de ciertos jugadores, seguidos con interés en Primera, que podrían encontrar nuevos destinos. Cabe recordar que la entidad de Orriols debe vender futbolistas por valor de 4,5 millones antes de que julio llegue al calendario para cuadrar cuentas del pasado ejercicio y que Felipe guarda algún 'as' bajo la manga para poder 'rascar' un montante interesante sin debilitar más su plantilla

No obstante, Carlitos, junto a otros, es uno de los jugadores sobre los que se pretende construir el Levante todavía más 'low cost' que viene. Porque el andaluz no tiene una gran ficha, porque firmó su contrato hasta 2027 y porque ha demostrado ser uno de los puntales más talentosos del vestuario. Se demostró en el empate frente al Eibar, en que fue prácticamente la única luz en una mala segunda parte del equipo, y en Elda, donde a pesar de una puesta en escena mucho más sombría y un partido decepcionante del Levante, puso nombre a los pocos destellos de luz granota. Por el '37' no hay, de momento y salvo sorpresa, un gran interesado en realizar un desembolso que airee sobremanera las cuentas del club. Eso, junto a su calidad y el futuro que atesora, le hace más importante en la planificación de plantilla que ronda desde hace semanas la mente de Miñambres. 

El centrocampista de Sanlúcar la Mayor, de 20 años, podría ser incluso un activo económico importante en un futuro a corto plazo. Uno de esos futbolistas por los que, dentro de un tiempo, se pueda extraer una cantidad aprovechable y suculenta para las arcas de Orriols. No obstante, ese capítulo tiene un asterisco. Y es que, igual que el Levante se reservó un alto porcentaje de las futuras ventas de algunos de los jugadores que traspasó el pasado verano, el Sevilla hizo lo propio. El conjunto hispalense guardó la mitad de los derechos económicos del jugador cuando se deshizo de él y aterrizó en el Ciutat a coste cero. Una operación muy similar a la de Iván Romero, otro de los jóvenes talentos por los que pasa el diseño de la plantilla del curso que viene.

Ese detalle reduciría un hipotético provecho económico futuro del club por el sevillano -lo mismo que ocurrió con Jorge De Frutos y una de las precisas razones por la que el actual extremo del Rayo Vallecano no salió rumbo a Getafe un verano antes-. No obsante, los cuatro goles, las dos asistencias y la carta de presentación de Carlos Álvarez este año le convierte en el mejor fichaje para la pretemporada. Y el uso que haga de él el entrenador escogido por Felipe para capitanear el barco granota, también será relevante. Cabe recordar que, con Javi Calleja, el exsevillista no tuvo continuidad y no fue hasta que el director deportivo bajara al césped cuando gozó acabó de salir completamente del cascarón.

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