VALÈNCIA. El Hércules afronta este sábado ante la Ponferradina (19:30 horas) el partido de vuelta de la eliminatoria final por el ascenso con el reto de buscar una remontada épica que le permita dar el salto al fútbol profesional tras el 1-3 en contra del partido de ida.
El conjunto alicantino está obligado a ganar por tres goles de diferencia o por dos si es capaz de marcar al menos cuatro para conseguir un objetivo que se antojo muy complicado tras el excelente nivel mostrado por el equipo berciano en Alicante.
El Hércules deberá romper varias barreras para alcanzar la remontada, ya que nunca ha marcado tres goles o más a domicilio esta temporada y su rival se ha mostrado muy sólido en su estadio, donde acumula ocho partidos sin recibir un tanto y más de cinco meses sin perder.
Además, el estadio de El Toralín se ha mostrado siempre inexpugnable para el Hércules, que acumula dos goleadas (4-1 y 5-1) y una derrota por la mínima en sus tres anteriores visitas.
A pesar de tenerlo todo en contra, el equipo de Lluís Planagumà cree que la remontada es posible y se agarra a las numerosas ocasiones de gol de las que dispuso en el Rico Pérez, a pesar de la derrota, para pensar que la gesta es posible.
El técnico catalán, que ha convocado a todos sus jugadores para el partido, no ha dado pistas durante la semana sobre la alineación, aunque todo apunta a que apostará por un equipo más ofensivo para buscar un gol cuanto antes y hacer dudar a su rival.
El lateral Nani por Adrián Jiménez y la presencia de Jona Mejía como tercer delantero pueden ser algunas de las novedades que presente el Hércules, que estará acompañado por 350 seguidores en las gradas de El Toralín.
La posible alineación del Hércules será la formada por Falcón, Nieto, Samuel, Pablo Íñiguez, Nani, Miranda, Benito, Alfaro, Carlos Martínez o Jona, Chechu Flores y Benja.