VALÈNCIA. El equipo juvenil del Villarreal afronta por primera vez la final de la Copa del Rey juvenil con la intención de imponerse al Atlético de Madrid en el partido que disputarán este sábado en Roquetas de Mar (Almería), ya que se encuentran en una buena racha de juego y resultados.
El equipo que entrena Miguel Ángel Tena llega a la final tras la mejor campaña de su historia, puesto que fue campeón en su Liga, perdió en los penaltis en la Copa de Campeones y ahora ha llegado a la final de la Copa del Rey, por lo que ha disputado todos los partidos posibles de la temporada.
En las semifinales, el equipo castellonense se impuso al Real Madrid al que ganó en Villarreal y frente al que empató en la vuelta como visitante.
La intensidad de las últimas semanas ha provocado que el equipo llegue desgastado a esta final y con las bajas de tres jugadores de referencia como son Baena, Collado y Vadik.
El equipo de Tena llega a este partido tras sumar diecinueve encuentros sin perder, pues la última derrota la registró en enero, cuando perdió ante el Levante por 1-2. Esta racha ha hecho que el equipo se encuentre con mucha confianza.
Además, el Villarreal no estará solo en Roquetas de Mar, pues el club ha preparado autobuses gratuitos para que los aficionados acompañen al equipo a tierras almerienses.
Para este partido, la alineación del juvenil del Villarreal podría estar formada por Filip Jogensen en la portería y acompañado en defensa por Izan, Operé, Pereiro y Esmoris.
Para el centro del campo podrían estar Galdón, Morante, Carlos Adriano y Enric, mientras que en ataque los jugadores más habituales en los últimos encuentros han sido Fer Niño y Arana.