VALÈNCIA. El Levante tiene diez partidos por delante para recortar una ventaja de seis puntos con la permanencia y, además, tendrá que mejorar su diferencia de goles particular y general con sus rivales por evitar el descenso a Segunda División.
Con cincuenta y cinco goles en contra y treinta a favor, el Levante es el equipo de Primera División con peor diferencia de goles y, además, tiene perdido este factor a nivel particular con el Cádiz y Getafe, tras haberse enfrentado con ambos en la primera y segunda vuelta.
El equipo que dirige Alessio Lisci tiene que jugar todavía el segundo partido ante el Alavés, contra el que perdió en la primera vuelta por 2-1, y ante el Granada, ante el que cayó en casa por 0-3.
Mientras, el Levante únicamente tiene ganada la diferencia de goles a nivel particular con el Real Mallorca, al que doblegó en el Ciutat de València por 2-0 tras haber perdido en Son Moix por 1-0.
El problema para el equipo valenciano es que en caso de tener la diferencia de goles particular empatada con sus rivales, los cincuenta y cinco goles en contra son un lastre en el cómputo global de tantos recibidos y marcados y sólo el Alavés, con un saldo negativo de veinticuatro goles, está a su alcance.
El apartado ofensivo del Levante, en cambio, es muy positivo, pues con treinta goles a favor es el noveno equipo más goleador de la categoría.