VALÈNCIA. El Levante es, de nuevo, líder de la Segunda División. No en solitario, igual que hace dos jornadas, pero el equipo de Julián Calero sí está incrustado en la zona noble de la clasificiación. Queda mucho, demasiado, aunque los brotes del conjunto granota son muy verdes. Ha vuelto a ilusionar a su parroquia y la plantilla vuelve a enganchar a Orriols, no solo por el carisma de alguno de sus futbolistas sino también por que la máquina parece engrasada. Vuelve a ser un Levante alegre, vistoso, atractivo para un hincha que ansía emociones positivas, por más que el técnico aluda a olvidar los dramas para avanzar como institución. Es un Levante, también, comprometido, que derrocha trabajo... aunque la realidad es que en la faceta defensiva, el elenco de Calero todavía encuentra puntos negros.
Sin embargo, en la ofensiva lidera gran parte de la estadística oficial de La Liga. El cuadro blaugrana es líder de casi todo. Calero parte de un argumento base: entrena al club máximo anotador de la competición sin tener en sus filas a ninguno de sus máximos anotadores. Hay que dar con la cuarta posición de la tabla de artilleros de la categoría para encontrar a Morales, Carlos Álvarez y Brugui, con tres dianas cada uno, las mismas que otros nueve jugadores del torneo liguero. Solo Andrés Martín, Mario Soberón y Chris Ramón encabezan tal clasificació en solitario. Es decir, a pesar de que el año pasado a estas alturas Javi Calleja sí contaba con uno de los máximos anotadores del momento en Segunda (Bouldini), hoy el Levante es un equipo mucho más coral. Y eso le aúpa.
No solo porque, con 14 goles en su casillero, el elenco granota ha marcado más que ningún otro en la tabla -los siguientes con más tantos son, con 11, el Burgos, Racing y Zaragoza-, sino también porque lidera otras estadísticas. Es, lógicamente, el equipo con más goles por partido -sale hoy a una media de dos, ascendido en este dato por los cuatro endosados al Almería el pasado domingo-, y también el conjunto que más disparos a puerta realiza por encuentro -una media de seis-. En total, 42 en las siete jornadas que van hasta la fecha. Solo el Castellón ha lanzado tanto como el Levante entre los tres palos, con esa misma media. Y, además, los levantinistas son los segundos con mayor procentaje de ocasiones probables de gol, detrás del Racing. Una cálculo subjetivo, pero que empodera más si cabe le fortaleza ofensiva del grupo.
No obstante, en defensa cabe afinar más. Con nueve tantos, es el equipo más goleado de entre los que suman más de 10 puntos en el campeonato, es decir, de la primera mitad de la tabla -una horquilla que separa al líder y al décimo segundo ubicado en solo cuatro puntos-. El Levante, tal y como indica el estadístico de La Liga, es el que menos intercepciones realiza por encuentro (6,7) y el quinto que menos entradas exitosas hace por cita (8,6). En ello incidió Calero tras la victoria ante el Almería: "Podemos defender mejor, evidentemente. No vale con decir que tengo pocos centímetros y que nos marquen goles ahí... no, hay que mejorar", dijo respecto al balón parado en defensa. "Depende de dónde tires de la mantita", añadió más tarde, en referencia a la comparación con el balance ofensivo.