Objetivo, ascenso inmediato: uno de cada tres descendidos han logrado volver a Primera en un año durante la última década

VALÈNCIA. Once de los últimos treinta clubes que han descendido a Segunda División han vuelto a la élite a la campaña siguiente. Uno de cada tres equipos que han bajado, han vuelto un año después. Es el nuevo objetivo del Levante, la meta que desde ya persigue la entidad granota una vez consumada la pérdida de categoría, y con el futuro de su entrenador y gran parte de la plantilla en el aire. La tarea que tiene Felipe Miñambres entre manos es armar un equipo lo suficientemente competitivo como para repetir lo que ya ocurrió en el Ciutat en 2017: el ascenso inmediato. Un paso efímero por los infiernos. 

¿Por qué es clave retornar a Primera División en solo una temporada? El patrón durante la útlima década es claro: regresar solo un año después es mucho más factible que hacerlo si no se logra a la primera. Tanto es así que desde que existe el playoff de ascenso entre el tercer y sexto clasificado de Segunda División, solo el Osasuna ha conseguido ascender tras un paso de dos temporadas por la categoría. Lo ha hecho, además, en dos ocasiones. Otros ilustres como el Deportivo de la Coruña, el Racing de Santander o el Mallorca alargaron tanto su paso por la categoría que acabaron incluso bajando un escalón más.

Precisamente el Depor es uno de los cuadros que lograron aprovechar esa primera bala. Los gallegos lo hicieron por partida doble: bajaron en 2011, ascendieron al año siguiente, volvieron a descender en 2013 y en 2014 regresaron a la élite. Dos vueltas a Primera saldadas, además, con ascenso directo -en primera y segunda posición respectivamente, de la mano de Fernando Vázquez-. Eso sí, el último descalabro deportivista acabó con el conjunto de Riazor en un letargo permanente que ha llevado al club a Primera RFEF. Mientras tanto el Mallorca, que también tocó el tercer peldaño del fútbol español, ha experimentado el mismo 'sube y baja' en los últimos cuatro cursos: doble ascenso en 2018 y, tras sucumbir nada más volver a lo más alto, otra temporada de superioridad en Segunda. Este domingo los baleares lograron la permanencia y evitaron un nuevo descenso en la primera temporada de vuelta. 

En la 20/21, precisamente junto al Mallorca, fue el Espanyol de Vicente Moreno el club que se reintegró en Primera la temporada siguiente de su dramático descenso. Es decir, el pasado año, dos de los tres equipos que bajaron a Segunda solo pasaron un año por la categoría. Incluso el tercero en discordia, el Leganés, se quedó por el camino en el playoff. Estuvo a punto de darse un pleno de regresos. Sin ir más lejos, esta temporada la línea es exactamente la misma: resta una jornada en Segunda y, por ahora, solo el Eibar de los recién descendidos consumaría su retorno -es líder, con los mismos puntos que el segundo pero a solo dos de las plazas de promoción-. Eso sí, el tercer clasificado es el mismo Valladolid que perdió la categoría en la última jornada de la pasada temporada frente al campeón. Todo se decidirá el próximo fin de semana, pero se antoja posible un nuevo 'doble ascenso' en este sentido. El otro club que bajó, el Huesca de Xisco Muñoz y Pablo Martínez, deambula por la mitad de la tabla. Los oscenses, en cualquier caso, fueron los que protagonizaron el 'ascenso inmediato' en 2020, sin público en las gradas, durante la pandemia.

Sin embargo, hay que marcharse hasta 2017 para observar otra temporada de estas características. En 2018 y 2019, ninguno los nuevos visitantes de la categoría lograron un paso veloz por ella. Deportivo, Málaga, Las Palmas, Osasuna, Granada y el Sporting de Gijón -este último al menos acabó en posiciones de playoff- bajaron para quedarse en ese tramo. Antes, el mismo Levante había conseguido subir nada más producirse su descenso en 2016. Aquella campaña los granotas se pasearon por la categoría, con 84 puntos y una distancia de 14 sobre el segundo, un Girona que a la postre se estrenó en la élite. Ese mismo curso fue el del ascenso del Getafe de Bordalás tras un mal inicio y un final agónico en las eliminatorias tras clasificar como tercero. Otra temporada con doble 'ascenso inmediato'. Anteriormente, en 2015 el Betis consiguió lo propio y en 2013, el Villarreal. En total, y en función del desenlace de la última fecha del actual campeonato en Segunda, podrían ser once ascensos tras descenso en la última década.

En ese intervalo de tiempo, precisamente tras instaurarse la promoción de ascenso, ver regresos inmediatos a la élite se ha convertido en un habitual. El Levante percibirá alrededor de 15 millones de euros por la compensación que otorga La Liga, pero las estrecheces económicas en Orriols también juegan un papel importante a la hora de construir el proyecto deportivo de la campaña viniente y lograr de nuevo el ascenso ipso facto. El que sería el tercero de su historia. De lo contrario, existe el riesgo de emular el camino de los Girona, Zaragoza, Las Palmas, Málaga o Almería -este último también en la terna por ser de Primera en la 22/23-, que prolongaron su estancia en Segunda más de lo esperado tras no acertar en sus primeros proyectos post-descenso.