el partidazo del de terrassa no pasa desapercibido en un momento personal dulce para él 

El paso adelante de Dani Cárdenas

4/02/2021 - 

VALÈNCIA. Si el Levante está en semifinales, es en gran parte por Dani Cárdenas. Su partido de ayer merece líneas más allá de una nota aislada. Fue el mejor de los que vestían de azul y grana. Hasta nueve intervenciones del de Terrassa, entre ellas un mano a mano que le sacó a Paco Alcácer en la segunda mitad y que congeló corazones en el Ciutat de València por una bola que salió con suspense por línea de fondo. Fue abajo, ágil, para protagonizar una parada estelar.

No fue la única. En la primera parte también sacó un disparo de Trigueros, que reeditó un disparo seco también en la segunda, donde Dani volvió a llegar. Como en la falta lanzada por Parejo antes de la prórroga. O en otras acciones complicadas para un portero que solventó con sobriedad. El '34' levantinista fue la peor pesadilla de un Villarreal que llegó a portería contraria mucho más que su rival: 26 disparos por 11 del Levante sobre la meta de Rulli. Pero los porteros también juegan. Y para eso estuvo el cerrojo de Dani Cárdenas. 

Al catalán se le cae la tranquilidad de los bolsillos. Atento e intenso con sus compañeros -no paró de vocear a Son para que atendiese a la cobertura de Pedraza en banda derecha granota- e incluso 'automotivado' en acciones poco ortodoxas o que sí sacaron, sobre todo al inicio, al meta levantinista de su calma aparente habitual. Sin embargo, con el paso de los minutos y las llegadas de los amarillos, Cárdenas hizo exactamente lo contrario a empequeñecerse. Se hizo grande.

La realidad es que Cárdenas, además de pasar por un buen momento personal, también lo hace en lo profesional. La cesión de Koke Vegas al Mallorca le deja vía libre para colgarse el cartel de portero suplente... de momento. Por delante se le abre un futuro esperanzador, más si consigue mantener el nivel en las próximas oportunidades que se le brinden. El club le transmitió hace tiempo que la idea es que termine siendo portero de garantías en el primer equipo y es una de las razones por las que el de Terrassa aceptó el rol de meta 'a caballo' entre filial y primer equipo para esta temporada, aunque lleva siendo de la primera plantilla todo el curso. 

En cualquier caso, la salida del malagueño también es un mensaje en positivo. Así se lo toma su entorno, que vio como el pequeño de los Cárdenas aprovechó la oportunidad de las oportunidades con una gran actuación. Estaba casi marcada en el calendario. El de ayer es un nuevo llamamiento a la confianza en él cuando Aitor no pueda estar disponible o incluso en las próximas semifinales coperas. A Paco López, que alabó a su portero en la rueda de prensa postpartido aunque haciendo siempre hincapié en el equipo al completo, no le gusta colocar etiquetas ni marcar a sus futbolistas con permanente, y menos públicamente. Pero la lógica apunta a que las semifinales de Copa, contando con la confianza que muestra el meta, son para Dani Cárdenas.

La anécdota de la falta de Dani Parejo

Corrían los minutos finales de la segunda parte del tiempo reglamentario, y Dani Parejo fue a lanzar una falta que podía ser decisiva. Escorada a mano izquierda de Cárdenas, a la derecha de las miras del Villarreal. Era perfecta para un zurdo, de hecho por allí merodeó Estupiñán, pero Parejo se cambió incluso de botas. Algún problema debió tener el de Coslada en su calzado y a punto estuvo ese cambio de hacerle no patear el libre directo. 

Soto Grado no dejó cambiarse las botas al centrocampista dentro del campo, que es lo que trató de hacer mientras Cárdenas colocaba la barrera, al tiempo que el banquillo del Levante e incluso futbolistas reclamaban el '5' amarillo saliera del terreno de juego, probablemente con la esperanza de que terminase por no disparar él y lo hiciese un compañero. 

Finalmente, y mientras el colegiado sofocaba las protestas e inciaba el ritual del spray, el cuarto árbtitro dejó entrar al ex del Valencia para patear. Lo hizo sin miramientos ni pasos en falso. Conforme llegó a la zona, pegó. Y fue bien encaminado el golpeo. Tanto que tuvo que aparecer el propio Cárdenas.