VALÈNCIA. (EFE).- El Valencia Basket, tras su derrota del pasado domingo ante el Iberostar Tenerife, se ha quedado sin apenas margen de error para clasificarse por méritos deportivos para la Copa del Rey, que sigue sin escenario y sin anfitrión como consecuencia de la pandemia del COVID 19.
Tras haber disputado los diez primeros encuentros, el equipo valenciano acumula un balance de cuatro victorias y seis derrotas y ha acusado mucho compaginar esta competición con la Euroliga, en la que lleva una trayectoria mucho mejor.
Esta temporada la ACB cuenta con diecinueve equipos, uno más que los que la componen habitualmente, por lo que cada equipo disputará dieciocho partidos en la primera vuelta, al final de la cual se decidirán los participantes en el torneo copero.
La norma de la Copa es que la jueguen los siete mejores equipos al final de esta primera manga y el organizador, lo que hacía que si éste estaba entre los mejores fueran los ocho primeros quienes lo hicieran. En estos momentos aún no se sabe dónde se jugará, pero la de València es una de las posibilidades tras haber organizado la Fase Final de la pasada liga, y si habrá un equipo anfitrión que lo juegue por serlo.
En cualquier caso, ningún equipo con once victorias en diecisiete encuentros se ha quedado fuera del torneo con el actual formato y sólo el Fuenlabrada se quedó sin disputar la edición de 2006 pese a haber conseguido ganar diez partidos. En los últimos años, se han clasificado bastantes equipos con nueve triunfos e incluso uno, el Estudiantes en 2009, con ocho.
De este modo, si al haber una jornada más, son once las victorias que garantizan la presencia en la Copa, el Valencia debería ganar siete de sus ocho próximos compromisos ligueros para alcanzar ese número de triunfos.
El equipo valenciano debe enfrentarse en estas jornadas al Joventut, en un partido aplazado, al Urbas Fuenla, al Movistar Estudiantes, al UCAM Murcia, al Acunsa GBC, al Barça, al Herbalife Gran Canaria y al RETAbet Bilbao.
En el caso de ganar seis de esos ocho compromisos sumaría diez triunfos al final de la primera vuelta, equivalentes a los nueve de cursos anteriores, y aunque tendría opciones dependería en buena medida del ‘basket average’ general que determina las posiciones de cada equipo. Si sumara cinco de ocho y acumulará nueve triunfos tendría muy difícil la clasificación.