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El Valencia precisa dar un paso firme y efectivo adelante

8/01/2020 - 

VALÈNCIA. La Real Sociedad fue la 'bestia negra' del Valencia CF Femenino la pasada temporada. Arrolladas las blanquinegras en liga y apeadas temprano (y en casa) en la Copa de la Reina, ese curso, el 2018-2019, acabó siendo un descalabro. Octavas a la friolera de doce puntos de las séptimas, precisamente la Real Sociedad, alejadas, por tanto, de la zona noble. Ahora ya see avecina el comienzo de la segunda vuelta de la presente campaña. Y las donostiarras, ante las que el Valencia empató en el estreno liguero (2-2), serán anfitrionas en Zubieta. El marco de desarrollo del curso valencianista urge un cambio y un paso firme y efectivo adelante.

'Finalizada' la primera ronda (si bien es cierto resta la jornada aplazada por la huelga de las futbolistas), el Valencia anda en duodécima posición, con solo trece puntos, fruto de un balance de 3 victorias, 4 empates y 7 derrotas, y estando solo cinco puntos sobre el primer puesto de descenso, la penúltima plaza de la liga que ocupa el Betis (8), cuando el proyecto valenciano, al menos, debiera pujar por las posiciones entre la cuarta y la sexta, que hoy son del Deportivo (24), Athletic (23) y Logroño (23).

El presente ejercicio se construyó desde la llegada al banquillo de Irene Ferreras, procedente del Rayo Vallecano; un avance en la profesionalización de la estructura interna; y la incorporación de nuevas jugadoras como Berta Pujadas (RCD Espanyol), Bea Beltrán (Real Sociedad), María Jiménez (Levante UD), Flor Bonsegundo (Sporting de Huelva), Cara Curtin (Football Femminile Lugano), Viola Calligaris (Atlético de Madrid) y Asun Martínez (Sporting Plaza Argel). Unidas éstas a una plantilla que mantenía a Jennifer Vreugdenhil, Natalia Gaitán, Carol Férez, Zenatha Coleman, Mari Paz Vilas o Sandra Hernández, al tiempo que se velaba por la recuperación de lesionadas de larga duración como Mandy Van der Berg, Paula Nicart o Marta Carro.

El objetivo pasaba por recuperar una posición firme en la zona alta (noble si se quiere), siendo conscientes del potencial económico de Barcelona o Atlético de Madrid, o el paso adelante en ese sentido del Levante, pero pujando por el tramo entre el cuarto y el sexto puesto al menos. El Valencia se había ido acostumbrando a estar entre los mejores, partiendo del periodo que se forjó desde la aparición de su sección femenina tras la génesis con el Colegio Alemán, años de trabajar para ascender a máxima categoría y de luchar luego por la permanencia, a la apuesta del club, siendo clave el trabajo de la Fundación VCF, por construir una plantilla de rango que de la mano de Cristian Toro vivió en el éxito. Etapa semifracturada en la campaña 2017-2018 en clave de identidad de modelo de juego y carácter, que acabó con el quinto puesto; rota el pasado ejercicio; y que con una vuelta por delante es una incógnita en la presente, aunque hasta la fecha pinta en gris oscuro.

Urgen movimientos

Por tanto, como nota opinativa, urge un paso adelante firme y efectivo. Y el primero debiera ser del club (del Valencia CF SAD, de donde sale el presupuesto de la Fundación), dotando, con alguna fórmula, de un refuerzo económico a la Fundación para revisar el mercado con jugadoras contrastadas; de hecho, varios clubes en situación similar al valencianista están moviendo ficha en este sentido. El único movimiento que ha anunciado el Valencia es el acuerdo para el fin de contrato de la portera holandesa Jennifer Vreugdenhil, a quien precisamente el pasado verano se renovó hasta junio de 2020.

Cierto que la plantilla blanquinegra se ha visto azotada, de nuevo, por las lesiones (con ello debe contar cada campaña cualquier club), pero habrá que ver si las futbolistas (con lesiones de larga duración) que se puedan ir recuperando llegan a tiempo de rendir en gran parte de la segunda vuelta.

La figura del gol desde que llegó la encarna en el Valencia Mari Paz Vilas, máxima anotadora histórica del club. En el presente ejercicio suma seis dianas. Y le siguen Carol Férez, con cuatro, y Coleman, con tres. La delantera gallega es la futbolista-gol, pero la cuestión es el plan B en caso de una jugadora que le acompañe o le sustituya en caso de sanción o lesión como ha sucedido. Por tanto, hay una necesidad evidente para restar lo posible a la dependencia sobre Mari Paz. Se firmó a la norteamericana Cara Curtin, que poco ha aportado en la primera vuelta. Urge, por tanto, comprar gol.

En el plano de las lesiones, la línea más afectada ha sido la referida a integrantes de retaguardia. Solo Viola Calligaris, destacable entre los fichajes de este curso aguanta. Notable venía siendo también la actuación de Berta Pujadas, pero cayó lesionada antes del parón liguero (por fortuna no de larga duración). Se recuperó Nicart, pero cayó de nuevo lesionada de gravedad. Y se han ido sumando lesiones de menor rango con Cubedo o María Jiménez.

Entre los puntos negativos de la primera vuelta son reseñables algunas decisiones arbitrales inconcebibles, pero que en suma no son causa-efecto de la situación valencianista, y errores individuales que han costado goles. Seguramente en ese sentido quedó señalada Vreugdenhil.

En clave de planteamientos de partido, con la propuesta con carrileras, el Valencia ha sufrido enormemente por ambas bandas en defensa, pero tampoco ha logrado sustanciar potencial ofensivo por los costados. Irene Ferreras no ha acabado de dar con la tecla hasta la fecha para que el equipo funciones con regularidad.

En un plano positivo, la figura de Carol Férez es la que más vienen destacando dentro de la irregularidad general esta campaña. Acierto de Ferreras dando libertad a la catalana como mediapunta. Asiste, como en el gol del empate de Alejandra Serrano ante el Deportivo en la última jornada, y marca. Es el faro valencianista y cuando el equipo conecta con ella, en lo ofensivo suceden cosas interesantes. La cuestión es que la responsabilidad no solo puede recaer en una jugadora. Bien es cierto que en ese sentido es un seguro, incluso sin estar en su mejor momento, Natalia Gaitán. La colombiana en vital para el equipo, si bien rinde mejor cuando ocupa sola la zona ancha por delante de la defensa. Férez y Gaitán, dos jugadoras que el Valencia debiera 'atar' para el próximo curso.

Nota positiva también es María Pi entre palos desde que Irene Ferreras decidió ya sentar a Vreugdenhil; también, poco a poco la entrada de Alejandra Serrano, si bien su rendimiento es más sustancial cuando llega por banda; además de que quizás es momento para dar la vez a Paula Guerrero. De fondo, se espera más de los fichajes salvo Calligaris y Pujadas, pero también de futbolistas que ya estaban en la casa con Sandra o Coleman.

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